Hospital Teddy Bear: ¡Los niños ayudan con el servicio de urgencias con peluches en Viena!
Cientos de niños llevan sus animales de peluche al hospital Teddy Bear de Viena para reducir de forma lúdica su miedo a los médicos.

Hospital Teddy Bear: ¡Los niños ayudan con el servicio de urgencias con peluches en Viena!
¡Cientos de caras sonrientes en Viena! Hoy abrió sus puertas el >Teddy Bear Hospital< para los pequeños pacientes y sus amigos animales de peluche. Esta iniciativa especial, que se lanzó en colaboración con MedUni Viena y otros socios como el Colegio de Médicos de Viena, tiene como objetivo disipar el miedo de los niños a visitar al médico. Bajo la mirada experta de los "Teddy Docs", futuros médicos de MedUni Viena, los ositos de peluche se someten a exámenes médicos, pueden incluso someterse a una cirugía y vivir una estancia hospitalaria real en salas simuladas como una sala de urgencias, un quirófano y una clínica dental. Cómo ots.at informó, este evento se extenderá hasta el 7 de diciembre y ofrece una experiencia emocionante pero también educativa, especialmente para niños de 4 a 8 años.
Lo más destacado para pacientes pequeños
El centro no sólo supone una experiencia apasionante para los niños, sino que también ofrece una valiosa labor educativa en el campo de la pediatría. A través de la >medicina basada en la evidencia<, MedUni Viena permite una atención óptima a niños y adolescentes con enfermedades crónicas y agudas. Alto kinder-jugendheilkunde.meduniwien.ac.at La colaboración interdisciplinaria significa que diferentes áreas especializadas trabajan juntas para garantizar la mejor atención médica posible a los pacientes jóvenes. Esta forma de tratamiento es particularmente importante para tener en cuenta las diferentes necesidades de los pacientes jóvenes.
Para los niños, una visita al hospital de osos de peluche es una valiosa oportunidad para apoyar un poco más a sus ositos de peluche y peluches y aprender a lidiar con el sistema sanitario de forma lúdica. Las clases escolares se registran con antelación dos mañanas, mientras que las tardes se reservan para visitas espontáneas de las familias. Los organizadores piden llevar zapatillas y esperan que numerosos pequeños invitados vengan cogidos de la mano con sus juguetes favoritos.