Trump enfrenta la prueba final de sus creencias sobre los aranceles
La creencia de toda la vida de Trump en los aranceles está a punto de ser puesta a prueba: en medio del conflicto comercial con China, los estadounidenses enfrentan consecuencias dolorosas. Información sobre la delicada situación.

Trump enfrenta la prueba final de sus creencias sobre los aranceles
La creencia del presidente Donald Trump de que los aranceles pueden enriquecer a Estados Unidos al obligar a otras naciones a cumplir con sus demandas se ve confirmada por los primeros conflictos de sus guerras comerciales.
El impacto en la economía estadounidense.
Pero esta visión enfrenta un desafío crucial a medida que los estadounidenses pronto enfrentan las dolorosas consecuencias. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, se reunirá con funcionarios chinos este fin de semana en la neutral Suiza, un lugar que recuerda a las cumbres entre Estados Unidos y la Unión Soviética de la Guerra Fría, que marcaron la confrontación económica más grave entre estas dos superpotencias del siglo XXI.
Conversaciones importantes sobre cuestiones comerciales
Las conversaciones, en las que también participa el representante comercial de Estados Unidos, Jamieson Greer, representan el momento crítico en las guerras comerciales hasta el momento. Los mercados globales esperan una reducción temporal de la escalada en un conflicto que el propio Trump alimentó con sus draconianos aranceles del 145% a los productos chinos.
Trump y su creencia en los aranceles
Pero es probable que la estrategia y la retórica de Trump en los últimos días compliquen la misión de Bessent. El presidente muestra su confianza en los aranceles a pesar de la actual caída del crecimiento de EE.UU. y las señales de una por venir Escasez de suministro está intacto. De hecho, está cada vez más convencido de que utilizar sanciones comerciales masivas contra otros países no sólo es lo correcto, sino que también funciona.
Las expectativas de inversores y consumidores.
Inversores, líderes empresariales y consumidores esperan que el presidente salga rápidamente sus guerras comerciales sale. Pero las declaraciones de Trump sugieren que los aranceles podrían ser no sólo un medio para lograr un fin, sino el fin mismo. Si bien los acuerdos comerciales con Estados Unidos son posibles, las condiciones para otras naciones probablemente serán duras y es posible que nunca se produzca un retorno a una economía global con aranceles bajos.
Conversaciones estratégicas con China
A pesar de que durante varios días se predijo una avalancha de acuerdos comerciales, eladministración hasta el momento no se han anunciado nuevos avances, por lo que no hay perspectivas de que se levanten los aranceles en el corto plazo. La imprevisibilidad de Trump y su tendencia a cambiar de opinión sobre la marcha significan que ninguna de sus declaraciones debe tomarse como definitiva.
Las conversaciones en Suiza como momento clave
Las conversaciones con China serán cruciales para determinar si es posible una salida tranquila de las guerras comerciales y evitar potencialmente una desaceleración económica significativa. Bessent dijo a Fox News el martes que su plan inicial es reducir la escalada de la confrontación y que las conversaciones con funcionarios chinos representan la "pieza que falta del rompecabezas" en la estrategia de la administración.
La visión comercial de Trump
Trump ve a Estados Unidos como una especie de “tienda de lujo” en la que cada cliente paga un precio determinado. En sus conversaciones con el primer ministro canadiense, Mark Carney, explicó que los aranceles no pretenden lograr acuerdos comerciales justos, sino imponer una tarifa por hacer negocios con Estados Unidos. "Piensen en nosotros como una tienda de súper lujo", dijo Trump.
¿Una nueva era de austeridad?
El pensamiento de Trump puede ser radical, pero también muestra que prevé una nueva era de austeridad para los ciudadanos estadounidenses, incluso cuando promete volver a enriquecer a Estados Unidos. Sus comentarios sugieren que muchos productos cotidianos pueden volverse más caros y más difíciles de obtener.
La idea de que un presidente fije el precio del acceso al mercado estadounidense sería una forma extraordinaria de gestionar una economía del siglo XXI. Sin embargo, este enfoque plantea serios riesgos para la economía estadounidense y podría resultar en inminentes aumentos de precios y escasez de oferta.
Las consecuencias para otras naciones
Trump no sólo parece perseguir una visión de autosuficiencia, sino que también abraza la idea de debilitar económicamente a otras naciones para hacerlas dependientes de Estados Unidos. No sólo ha insinuado un reclamo territorial sobre Canadá, sino también que sus prácticas comerciales podrían tener efectos globales.
En general, la actual estrategia comercial de Trump plantea muchas preguntas y sin duda cambiará la relación de Estados Unidos con otras naciones y el panorama económico global.