Los precios del combustible bajan: ¡así ahorran inteligentemente los conductores en Carintia!
Los precios del combustible en Austria cayeron en 2024, mientras que el consumo sigue siendo crucial. VCÖ recomienda medidas de ahorro.
Los precios del combustible bajan: ¡así ahorran inteligentemente los conductores en Carintia!
¡Los precios del combustible en Austria están mostrando un cambio sorprendente! Según el balance actual de precios de combustible del Club Austriaco de Transporte (VCÖ), los precios de la gasolina y el diésel este año fueron más baratos que el año pasado. El litro de diésel cuesta de media 1,60 euros, cuatro céntimos menos que en 2023, mientras que el Eurosuper baja dos céntimos hasta los 1,57 euros. Este desarrollo es particularmente notable porque la tasa de inflación general aumentó alrededor del tres por ciento. meinkreis.at informó.
Evolución de precios y eficiencia.
Es especialmente interesante la comparación de las fluctuaciones de precios a lo largo del año. El máximo del diésel se alcanzó a mediados de febrero en aproximadamente 1,73 euros, mientras que el mínimo a finales de septiembre fue de sólo 1,47 euros. En Carintia, un coche de gasolina cuesta una media de 6,9 litros cada 100 kilómetros, lo que genera importantes costes de combustible. El VCÖ afirma que el consumo de combustible influye mucho más en los costes anuales que el propio precio del combustible. Si reduce el consumo a cinco litros cada 100 kilómetros, podrá ahorrar unos 330 euros en un recorrido anual de 11.000 kilómetros. Al mismo tiempo, se pide que se reduzca drásticamente el consumo real de combustible de los vehículos nuevos mediante mejores medidas políticas, así como mediante vorarlberg.orf.at resaltado.
Los expertos de VCÖ destacan que con un estilo de conducción consciente, que incluya planear en lugar de competir, el consumo de una flota de vehículos existente se puede reducir entre un 15 y un 20 por ciento. Esto resulta especialmente útil en trayectos cortos, que a menudo suponen costes de combustible innecesariamente elevados. Con un estilo de conducción limpio y eficaz y medidas políticas específicas, la carga que suponen los costes del combustible para los conductores podría reducirse significativamente, protegiendo al mismo tiempo el medio ambiente.