La fascinante historia del belén navideño: de la iglesia al salón

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Descubra cómo el belén navideño encontró su lugar en Carintia desde 1223 y se convirtió en una tradición gracias al emperador José II.

Erfahren Sie, wie die Weihnachtskrippe seit 1223 in Kärnten ihren Platz fand und durch Kaiser Joseph II. zur Tradition wurde.
Descubra cómo el belén navideño encontró su lugar en Carintia desde 1223 y se convirtió en una tradición gracias al emperador José II.

La fascinante historia del belén navideño: de la iglesia al salón

La historia del belén navideño en Carintia es tan antigua como fascinante. Se dice que ya en 1223, San Francisco de Asís instaló un belén en el bosque. Existen pruebas documentadas desde 1252 y muestran que los primeros belenes se encontraron en las iglesias de los monasterios de Italia y Portugal. Posteriormente, esta tradición fue promovida principalmente por órdenes como los jesuitas y los franciscanos en el siglo XVI. Pero un punto de inflexión decisivo llegó con el emperador José II, que prohibió los belenes a finales del siglo XVIII. Esta prohibición tenía como objetivo prohibir los belenes en las iglesias por considerarlos “ridículos e infantiles”. En cambio, los belenes llegaron a las salas de estar de las personas y se convirtieron en parte de las costumbres domésticas. Radio Carintia informó.

La influencia del emperador José II

José II fue un gobernante bastante controvertido durante su reinado de 1765 a 1790. Según su primer decreto importante para abolir los monasterios, los belenes fueron percibidos como una molestia y fueron retirados de las iglesias. Estas medidas también contaron con la aprobación de altos dignatarios de la iglesia. Sin embargo, la voluntad del pueblo se opuso a estas prohibiciones: la gente no quería que les quitaran la tradición. En 1804, José II finalmente levantó su propia prohibición, lo que condujo al renacimiento del belén. Desde entonces, están presentes no sólo en las iglesias, sino sobre todo en los salones de las familias, donde se instalan cada año, especialmente desde Nochebuena hasta la Candelaria, así como desde Revisar está resaltado.

En el siglo XIX, la tradición de realizar belenes tomó un gran auge, influenciada por ideas románticas. La gente empezó no sólo a coleccionar belenes, sino también a diseñar las figuras correspondientes con gran atención al detalle. Hoy en día existen numerosas asociaciones de belenes que mantienen viva la tradición. Este oficio está especialmente extendido en Tirol del Sur y Carintia y garantiza que las representaciones artísticas del nacimiento de Cristo sigan ocupando hoy un lugar permanente en el corazón de las personas.