Drama de insolvencia en KTM: ¡250 puestos de trabajo perdidos, 300 más en riesgo!
KTM está a punto de declararse en quiebra: 250 despidos, frustración extrema entre los empleados y reestructuración planificada.
Drama de insolvencia en KTM: ¡250 puestos de trabajo perdidos, 300 más en riesgo!
¡La industria de las motocicletas está en shock! KTM, el alguna vez orgulloso fabricante de Mattighofen, se declaró en quiebra, lo que significa recortes masivos de personal. 250 empleados ya han perdido su empleo y otros 300 serán despedidos en las próximas semanas como parte de una reestructuración muy dramática. Hoy.en informó. La empresa se encuentra en profundas dificultades financieras con deudas de alrededor de 1.800 millones de euros. El ambiente en la obra es explosivo; Los empleados informan sobre la formación de grupos y una atmósfera hostil resultante de la inseguridad y la frustración.
Esta crisis extraordinaria fue provocada por el proceso de solicitud del Procedimiento Europeo de Reestructuración anunciado por la empresa matriz Pierer Industries el lunes. El martes, KTM anunció que estaba previsto un proceso de reestructuración con autoadministración, que no puede garantizarse sin una importante financiación provisional. MENSAJERO se comunica. Se estima que las necesidades de financiación rondan los tres dígitos y los responsables ya han advertido que la empresa tendrá que reducir su rendimiento operativo en unos mil millones de euros hasta 2026.
Empleados en apuros
Los efectos de la crisis son claramente perceptibles. El jefe de KTM, Stefan Pierer, intenta desesperadamente llevar a la empresa, con los 4.000 empleados restantes, hacia aguas más tranquilas. En una reunión de la empresa, se presentó a los empleados la suspensión de la producción y la reducción a un turno de trabajo. El número de puestos de trabajo perdidos este año ya superó el millar y se espera que las pérdidas continúen. Los precios de las acciones de la compañía han caído drásticamente: sólo el lunes la caída fue del 45 por ciento, y desde principios de año ya ha caído un 87 por ciento.
Para aquellos empleados que todavía están empleados, el tiempo de incertidumbre y miedo al despido es omnipresente. Los empleados reportan una atmósfera tóxica que sofoca el trabajo en equipo y la compañerismo. Un equipo que alguna vez fue orgulloso parece haberse convertido en un grupo de “números”. La conmoción de los acontecimientos es palpable y la incertidumbre sigue siendo una constante en estos tiempos tensos.