Nuevas reglas para chimeneas: ¡Cómo salvar tu vieja estufa!
A partir de enero de 2025 se aplicarán en Alemania nuevas normas para chimeneas. Descubra cómo los consumidores pueden salvar sus calentadores viejos.
Nuevas reglas para chimeneas: ¡Cómo salvar tu vieja estufa!
A partir del 31 de diciembre de 2024, muchas chimeneas en Alemania tendrán que ser puestas fuera de servicio porque no cumplen con las nuevas y más estrictas normas de protección ambiental de la Ley Federal de Control de Inmisiones. Esta decisión afecta principalmente a los hornos que se pusieron en funcionamiento antes de 2010. Los deshollinadores de toda Alemania, como Simon Bachstädter en el distrito de Calw, se enfrentan al desafío de comprobar alrededor de 500 hornos afectados en su distrito de limpieza y, en caso necesario, apagarlos. ROE reportado.
Los nuevos valores límite están claramente definidos: el valor máximo para el monóxido de carbono es de 4 gramos por metro cúbico de gases de escape y para el polvo fino es de 0,15 gramos por metro cúbico. Muchos propietarios de estufas desconocen esta normativa, por lo que resulta sorprendente el plazo para el desmantelamiento de sus modelos antiguos. En muchos lugares se recomienda sustituir la chimenea vieja por una nueva, ya que las estufas modernas utilizan mucha menos leña que los modelos más antiguos, como en Artículo de Merkur explicado. La sustitución también podría merecer la pena desde el punto de vista económico, porque los nuevos dispositivos son más eficientes y tienen menos impacto sobre el medio ambiente.
Cuatro opciones para propietarios de chimeneas
Según los informes, los propietarios de estufas tienen cuatro opciones para cumplir con las nuevas regulaciones: pueden apagar la vieja estufa, instalar un filtro de polvo fino, reemplazar el aparato por un modelo más nuevo o, si es necesario, solicitar una excepción. Es recomendable consultar al deshollinador responsable para determinar el mejor curso de acción. Algunos propietarios de estufas tienen suerte y ya cumplen con los nuevos estándares, como una estufa con chimenea de Bad Liebenzell, que a pesar de su antigüedad cumple con los estándares actuales.
La situación representa un desafío importante para los propietarios de chimeneas antiguas. No todo el mundo puede permitirse el lujo de comprar uno nuevo y los costes de una simple adaptación tampoco son despreciables. Sin embargo, la protección del medio ambiente sigue siendo un argumento clave para el cambio y se espera que muchas chimeneas necesiten ser reemplazadas en los próximos años para mejorar la calidad del aire.