Fin de la gastransit: ¡Rusia ya no puede confiar en Ucrania!
El 1 de enero de 2025, la gastransita rusa terminó sobre Ucrania, que tiene un impacto importante en el suministro de energía en la UE.
Fin de la gastransit: ¡Rusia ya no puede confiar en Ucrania!
Con la fecha clave de hoy, el importante contrato de tránsito para el gas natural ruso a través de Ucrania finaliza, lo que resulta en consecuencias significativas para el suministro de energía en Europa. La pérdida de este contrato, como de OTS informado, se ha anunciado durante mucho tiempo y significa que el flujo de gas, que ha dado forma a esta ruta de transporte central hasta ahora, se detiene abruptamente. El ministro de Energía, Leonore Gewessler, enfatizó que Austria estaba bien preparada para esta transición, ya que se activaron fuentes alternativas de gas como entregas de Alemania e Italia y el almacenamiento de gas local. A pesar de estos preparativos, existe preocupación por la dependencia futura de otras fuentes de energía en la región, especialmente en Hungría y Eslovaquia, donde hasta el 65 por ciento del requisito de gas puede verse afectado.
La pérdida de un mercado de gases vivos
El cierre de la ruta de tránsito también influirá en la base económica de Ucrania, que debe temer una pérdida anual de alrededor del 0.5 por ciento de su producto interno bruto (PIB) por las tarifas de tránsito de ruido. Esto era de Brío mencionado y muestra el riesgo que surge cuando Rusia no puede redirigir sus exportaciones de gas. La pérdida de ingresos también podría desestabilizar a Ucrania y debilitar su papel como proveedor de energía estratégica para Europa. Además, los conflictos militares en la región podrían poner en peligro la infraestructura existente, que hasta ahora ha permanecido en gran medida sin daños.
En los últimos años, el flujo de gas a través de Ucrania ha sido particularmente crucial, ya que más de la mitad de las exportaciones de gas rusas restantes se manejaron en la UE a través de esta ruta. La eliminación del tránsito ucraniano no solo podría ejercer presión sobre el mercado de GNL (gas líquido) en Europa, sino también influir en el precio del gas en toda la región. Según Bruegel, la pérdida de tránsito Rusia podría costar hasta $ 6.5 mil millones anuales si no usaba rutas de entrega alternativas. Esta dinámica muestra cuán importante es la planificación estratégica para el suministro de energía futura en Europa.