¿Se acabó la cultura juvenil en Aschaffenburg? ¡Jukuz y Juz cierran!
La cultura juvenil en Aschaffenburg sufre cierres y falta de ofertas. El Consejo Cultural pide cambios urgentemente.
¿Se acabó la cultura juvenil en Aschaffenburg? ¡Jukuz y Juz cierran!
¡En Aschaffenburg reina la alarma! Según el Consejo Cultural, la cultura juvenil “casi ha desaparecido”. Después de la dimisión del antiguo director del centro cultural juvenil (Jukuz), el puesto lleva meses vacante y los patrocinadores de la iglesia también se despidieron del trabajo juvenil abierto. Instituciones como el Centro Juvenil Evangélico en Alexandrastraße y la catacumba en Martinushaus están cerradas: ¡una amarga pérdida para la generación joven!
Los números hablan por sí solos: de 150 eventos en 2019, solo quedan unos 60, y la mayoría de ellos ni siquiera están dirigidos a los jóvenes. El Consejo Cultural advierte que a los jóvenes se les niegan importantes oportunidades de desarrollo creativo. Es particularmente dolorosa la pérdida de la oficina de música, que alguna vez organizó festivales para recién llegados como “Sound Season” y ofreció oportunidades de actuación a bandas jóvenes. Claus Berninger, director de la Sala Colos, confirma que actualmente apenas existen oportunidades para que los jóvenes músicos se presenten. La vibrante escena que alguna vez prosperó ha declinado drásticamente.
Consecuencias y demandas sociales
El impacto no es sólo cultural sino también social. Un informe sobre las estadísticas de delincuencia para 2023 muestra que la policía está pidiendo a los políticos de la ciudad que reconsideren el trabajo juvenil. El Consejo Cultural ha elaborado una lista de demandas que incluye una rápida sustitución de la dirección de Jukuz y apoyo financiero a Jukuz. La administración de la ciudad, por su parte, afirma que la búsqueda de candidatos adecuados para el liderazgo de Jukuz hasta ahora no ha tenido éxito y que la iglesia patrocinadora también tuvo que cerrar por falta de dinero.
El alcalde Jürgen Herzing destaca que la ciudad está trabajando en una gestión provisional del Jukuz para revitalizar el trabajo juvenil. Sin embargo, señala que a los eventos anteriores solían asistir personas mayores de 40 años y que las necesidades de los jóvenes han cambiado. "En lugar de conservar las cenizas, preferimos encender nuevos fuegos", afirma Herzing. Pero la pregunta sigue siendo: ¿Cuánto tiempo podrá la ciudad permanecer impasible mientras la cultura juvenil en Aschaffenburg sigue menguando?