Líderes de la Iglesia piden al G20 alivio de la deuda: ¡un llamado a la esperanza!

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Los líderes de la iglesia están pidiendo a los países del G20 que tomen medidas contra la crisis de la deuda para combatir la pobreza y el cambio climático.

Líderes de la Iglesia piden al G20 alivio de la deuda: ¡un llamado a la esperanza!

Más de 120 líderes eclesiásticos de todo el mundo han instado a los países del G20 a tomar medidas decisivas contra la crisis de deuda global. Una carta abierta publicada durante la actual reunión de ministros de finanzas de los 20 países industrializados y emergentes más importantes en Ciudad del Cabo señala la alarmante situación en la que la crisis de la deuda está obstaculizando significativamente la lucha contra la pobreza y los esfuerzos para combatir el cambio climático. El llamamiento, que fue realizado, entre otros, por la Asociación Cáritas Mundial Cáritas Internacional se inició, pide un “sistema de deuda global justo y funcional”. Destaca que en muchos países los pagos de la deuda superan el gasto en áreas esenciales como la salud y la educación.

Lo que es particularmente preocupante es el hecho de que los procedimientos de reestructuración de la deuda dentro del marco del G20 toman demasiado tiempo y los acreedores privados a menudo retrasan las negociaciones. Esto deja a millones de personas en los países afectados sufriendo hambre, falta de acceso a servicios básicos y las devastadoras consecuencias del cambio climático. El Papa Francisco anima a los creyentes a ser “peregrinos de la esperanza” y a actuar activamente contra la crisis de la deuda. El ministro de Asuntos Exteriores del Vaticano, el arzobispo Paul Richard Gallagher, también pidió un alivio de la deuda de los países que gastan más en pagos que en cosas básicas como salud y educación, calificando la medida como una cuestión de "justicia y generosidad".

Demandas de Alemania y soluciones para el futuro

En Alemania, el arzobispo Nikola Eterovic, embajador del Papa, reiteró los llamados al alivio de la deuda de los países en desarrollo para abordar los desafíos del cambio climático. Según Eterovic, la propuesta del Papa Francisco podría ayudar a estos países a amortiguar las terribles consecuencias. El nuncio también destacó la importancia de un fondo global para combatir el hambre y de establecer recursos financieros procedentes de los presupuestos de armamento para tomar medidas sostenibles contra la crisis mundial del hambre. Con más de 733 millones de personas hambrientas en todo el mundo, la urgencia de estas preocupaciones continúa. Los llamados a una prohibición global de la pena de muerte y al reconocimiento de la deuda ecológica respaldan la visión más amplia de la Iglesia Católica de un mundo más justo, explican los informes.