Caos en NRW: ¡Las autoridades no saben nada sobre las nuevas normas sobre fraude de identidad!
Las autoridades de inmigración de NRW no están informadas sobre las nuevas sanciones por suplantación de identidad; La oposición critica al gobierno estatal.
Caos en NRW: ¡Las autoridades no saben nada sobre las nuevas normas sobre fraude de identidad!
¡Se ha desarrollado un posible escándalo en el caldero político de Renania del Norte-Westfalia! El caos en las autoridades de inmigración se combina con una comunicación confusa entre los ministerios. El tumulto gira en torno a un nuevo delito penal: la suplantación de identidad de solicitantes de asilo. Si bien los políticos intentan realizar un seguimiento, nadie parece saber realmente con qué frecuencia se ha implementado realmente esta regulación. ¡Un drama que plantea preguntas y provoca acusaciones entre ministerios!
¿Quién lo hubiera pensado? Las autoridades de inmigración de Renania del Norte-Westfalia no sabían nada sobre esta innovación legal. Circula un comentario simbólico de la Ministra de Refugiados, Josefine Paul: “Por supuesto, las autoridades de inmigración están continuamente informadas sobre cuál es el marco legal”. ¿Pero detalles concretos sobre la aplicabilidad del nuevo tipo penal? ¡Ninguno! Ni el Ministerio de Escape ni el poder judicial tienen cifras ni valoraciones precisas. Una situación opaca que llama a la oposición a la acción.
Artillería pesada de la oposición: críticas al gobierno estatal
Jochen Ott, el no precisamente aprensivo presidente estatal del grupo parlamentario del SPD, no se anda con rodeos. Sus palabras contra el gobierno negro-verde suenan como un trueno: “En cualquier caso, desde hace mucho tiempo no se habla de un gobierno funcional entre la coalición negro-verde en Renania del Norte-Westfalia”. La acusación: un gobierno estatal disfuncional sin una distribución clara de roles ni objetivos ambiciosos en la política de asilo y refugiados. Le molesta especialmente la falta de comunicación entre los ministerios, mientras que, según él, el Ministro Paul intenta eludir su responsabilidad. Un acalorado intercambio que sacudió violentamente la arena política.
Pero la confusión que rodea al decreto del 29 de abril de 2022 hace que el asunto sea aún más explosivo. Si bien el poder judicial se refiere al reglamento sobre la cooperación entre las autoridades policiales, las autoridades de inmigración y el poder judicial, no está claro cómo se difundió la información sobre el nuevo delito. Una circunstancia que no pasa desapercibida y pone a la política estatal más en el punto de mira que nunca.