Viena planea prohibir los rascacielos: ¿Está en peligro el proyecto Heumarkt?
Viena planea prohibir los edificios de gran altura en el centro de la ciudad para escapar de la Lista Roja de la UNESCO y proteger los sitios históricos.
Viena planea prohibir los rascacielos: ¿Está en peligro el proyecto Heumarkt?
Un dramático punto de inflexión para el centro de la ciudad de Viena: según un informe de situación actual enviado a la UNESCO, la ciudad de Viena anuncia la prohibición de construir edificios de gran altura en la ciudad. Esta medida podría tener un impacto inmediato en la próxima campaña electoral, ya que las elecciones tendrán lugar en la capital federal el 27 de abril. Viena está desde hace ocho años en la “Lista Roja” de la UNESCO debido a un controvertido proyecto de rascacielos en el Heumarkt, que se encuentra en una zona sensible. Este proyecto supera el límite fijado por la UNESCO para preservar el centro histórico, como informes oe24.
La prohibición de los rascacielos se mencionó por primera vez en el último informe, aunque no está claro si también afecta al proyecto Heumarkt. Las tensiones políticas son inevitables, ya que el ÖVP de Viena expresa su preocupación y exige claridad sobre los planes del gobierno de la ciudad. Su concejala local, Elisabeth Olischar, subraya la necesidad de garantizar que la prohibición no se vea socavada por excepciones. Estos acontecimientos plantean dudas sobre si la prohibición de los edificios de gran altura pretende simplemente ser una medida política de relaciones públicas o si en realidad se trata de un replanteamiento de la planificación urbana. Mensajero analizado.
El controvertido proyecto de Heumarkt sigue en el foco de atención
El propio proyecto Heumarkt ha causado revuelo desde 2012. Originalmente planeado como una torre residencial de lujo de 74 metros de altura, fue reducido varias veces debido a la creciente preocupación por su inclusión en el Patrimonio Mundial de la UNESCO. La altura máxima de construcción es actualmente de 49,95 metros, pero las aprobaciones aún son inciertas debido a los procedimientos legales en curso sobre impacto ambiental. La presión sobre la ciudad para que actúe está creciendo, ya que otros proyectos de construcción ya han dado lugar a conflictos con los supervisores del Patrimonio Mundial en el pasado. Ahora la atención se centra en la ciudad para aclarar cómo se gestionará el mercado de heno y si la prohibición de edificios altos anunciada recientemente entrará en vigor.