El huevo rojo: un drama feminista debilitable en el Teatro Kosmos
En el Teatro Kosmos Viena, el controvertido tema del aborto se discute con urgencia en "The Red Egg". Pero a pesar de los enfoques interesantes, la puesta en escena sigue siendo débil.
El huevo rojo: un drama feminista debilitable en el Teatro Kosmos
En el Teatro Kosmos en el edificio Viena-New, el enfoque se centra en los temas feministas para crear conciencia sobre las diversas preocupaciones de las mujeres. La última puesta en escena lleva el título "El huevo rojo" e ilumina el complejo tema de demolición en el embarazo de una manera urgente. La profunda relación entre una madre y una hija se examina en tres intensificaciones panorámicas de Gertraud Klemm, Gabriele Kögl y Grischka Voss.
El diseñador de escenario Caro Stark ha hecho la escena mínimamente: una habitación desnuda con una pasarela blanca, sillones blancos y una pared blanca de listones, que sirve como área de espera de una clínica de aborto. Aquí el conflicto entre la hija embarazada y su madre, que se opone vehementemente al aborto. Pero la situación toma un giro inesperado: la madre también está embarazada y planea abortarla ella misma.
Enfoques divertidos, poco efecto
Aunque esta situación inicial es prometedora, la puesta en escena, dirigida por Barbara Herold, rápidamente desarrolla una cierta trivialidad. Los diálogos, que inicialmente lucharon por palabras constructivas, pierden fuerza y, a veces, parecen exagerados. En lugar de un examen cautivador del tema difícil, el espectador se enfrenta a una puesta en escena que es más difícil que cautivadora.
Los actores principales Maria Fliri, Sarah Zaharanski y Peter Bocek pusieron mucha energía en sus roles, pero no pueden compensar la intensidad cada vez mayor de la actuación. A pesar de sus esfuerzos, la pieza sigue siendo débil y no logra anclar los debates explosivos sobre los abortos en un marco dramatúrgico de carga. El término "pieza" se arroja irónicamente a la habitación, dada la importante y controvertida materia, que desafortunadamente sufre de la implementación.
La audiencia reacciona a la puesta en escena con un aplauso amigable pero comportado, una indicación de que el tema es importante, pero la preparación artística no puede desatar las emociones esperadas. El rendimiento concluye con la sensación de que un tema importante no ha encontrado la debida profundidad en la presentación. Sin embargo, en una noche eso se centra en los temas feministas, la contradicción entre el reclamo y la realidad sigue siendo claramente notable.
En el contexto de las discusiones sociales actuales sobre los derechos de las mujeres y los derechos reproductivos, "The Red Egg" es una pieza relevante que, sin embargo, no trata el tema con la nitidez necesaria. La importancia de la pieza radica en su tema, pero el contenido sigue siendo bastante plano incluso al final.