Joven de 15 años tras las rejas tras salvaje persecución y amenazas

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Un joven de 15 años fue condenado tras una salvaje persecución con la policía de Viena. Fue condenado a cinco meses y medio de prisión y lamentó sus acciones impulsivas.

Joven de 15 años tras las rejas tras salvaje persecución y amenazas

Un adolescente vienés de 15 años sintió las consecuencias de su comportamiento criminal el miércoles cuando fue condenado por un tribunal regional por una persecución peligrosa. El 17 de agosto de 2024, corrió por la ciudad en un coche robado y se embarcó en una salvaje persecución con la policía, que quería detenerlo por su conducción arriesgada. A velocidades de hasta 140 km/h, el adolescente, que había recibido una sentencia suspendida hace unos meses, mostró un comportamiento descuidado e imprudente.

El incidente ocurrió días después de la cancelación de los conciertos de Taylor Swift en el estadio Happel por motivos de seguridad. Durante su arresto se produjo una situación amenazadora en la que el adolescente amenazó a la policía con un ataque terrorista. Estas declaraciones tan emotivas se hicieron en un momento de ira. “Dije eso por agresión”, explicó el acusado, que ahora se da cuenta de que sus acciones fueron deliberadas y exageradas.

Detalles sobre el incidente.

El niño, que solo había abandonado la escuela una vez y no tenía un empleo fijo, desde abril de 2024 había buscado repetidamente por la noche coches abiertos para encontrar sus llaves. Su sed de aventuras le llevó a subirse al vehículo robado y llevarse consigo a algunos de sus amigos. “Sólo quería divertirme”, dijo el joven de 15 años, que sabía, sólo por su edad, que no tenía licencia de conducir.

Cuando los policías finalmente intentaron detenerlo, él respondió con mayor velocidad y continuó la persecución. La situación empeoró hasta el punto de que incluso embistió vehículos policiales, lo que finalmente puso fin a su huida a alta velocidad. “Me adelantó por muy poco”, dijo, justificando su constante alejamiento a exceso de velocidad, pero al hacerlo reveló ante el tribunal su falta de reflexión. También en este caso el juez dio su opinión y le señaló que debía temer graves consecuencias.

A pesar de los aterradores acontecimientos, el adolescente muestra perspicacia y planea cambiar su vida. Expresó su deseo de obtener un título escolar y de revisar su comportamiento. El jurado finalmente le impuso una pena de cuatro meses, por lo que tuvo que ir a prisión, quedando en suspenso el resto de la pena.

La decisión del tribunal envía un mensaje claro: las personas que ponen en peligro la seguridad pública mediante un comportamiento imprudente y criminal deben rendir cuentas. El caso ha reabierto el debate sobre la delincuencia juvenil y las medidas necesarias para prevenirla volksblatt.at ha informado. El muchacho ahora tendrá que pasar más de cinco meses tras las rejas antes de tener la oportunidad de retomar su vida.