Leyenda en funciones Gene Hackman: ¡Muerte trágica en secreto!
La leyenda del cine Gene Hackman y su esposa Betsy Arakawa murieron por causas naturales en Nuevo México. Las investigaciones están en curso.
Leyenda en funciones Gene Hackman: ¡Muerte trágica en secreto!
Los impactantes detalles sobre la muerte del famoso actor Gene Hackman y su esposa Betsy Arakawa están saliendo a la luz. La pareja fue encontrada muerta en su casa compartida en Santa Fe, Nuevo México, el 26 de febrero de 2025. Según los investigadores, Betsy Arakawa, una pianista de 65 años, probablemente murió una semana antes, el 11 de febrero, de una enfermedad causada por el hantavirus. Gene Hackman, de 95 años y que padece la enfermedad de Alzheimer, se unió a su esposa el 18 de febrero debido a problemas de salud derivados de una enfermedad cardiovascular. Así lo informó el medio austriaco oe24.
Investigación y autopsia
La autopsia de ambos cuerpos no reveló signos de violencia externa. La investigadora médica Heather Jarrell dijo que Hackman parecía haber estado viviendo junto al cuerpo de su esposa durante días sin darse cuenta de su muerte. La última actividad cardíaca de Hackman se registró el 18 de febrero, lo que sugiere que se encontraba en estado crítico. Se revisaron análisis toxicológicos y pruebas de monóxido de carbono, pero aún está pendiente el resultado final de la autopsia, según informó E! Se informó la noticia. Según los informes, la pareja vivía una vida muy aislada; Los vecinos tuvieron poco contacto con ellos, lo que arroja aún más luz misteriosa sobre las circunstancias que rodearon el descubrimiento de sus cuerpos.
Las autoridades fueron alertadas cuando un trabajador de mantenimiento dejó de tener noticias de los dos y pidió controlarlos. Mientras tanto, muchas preguntas siguen sin respuesta, entre ellas por qué ningún familiar o cuidador quiso comprobar el estado de la pareja. Si bien Hackman es conocido por su impresionante carrera en Hollywood, las circunstancias de su trágico final y los misterios aún sin resolver que rodean la prematura desaparición de Arakawa se han convertido silenciosamente en un peligroso juego de sombras.