Bandera austriaca en el aula: ¡patriotismo versus ideas de derecha!

Transparenz: Redaktionell erstellt und geprüft.
Veröffentlicht am

El FPÖ critica la prohibición de utilizar la bandera austriaca en HTL durante el Campeonato Mundial de Esquí en casa. Michael Sommer pide más patriotismo en las escuelas.

Bandera austriaca en el aula: ¡patriotismo versus ideas de derecha!

En Alta Austria está causando revuelo el debate sobre colgar la bandera nacional austriaca en un HTL. El portavoz de Freedom Education, Michael Sommer, expresó su indignación por la decisión de la dirección de la escuela de prohibir colgar banderas. "La prohibición demuestra que nuestro sistema educativo está plagado de antipatriotas de izquierda", afirmó Sommer. Durante el Campeonato Mundial de Esquí, muchos estudiantes se sintieron llamados a expresar su conexión con su tierra natal, pero la dirección lo rechazó como una expresión de ideología de derecha. Sommer respondió que esto podría ser una completa mala interpretación del patriotismo: "El patriotismo no es un crimen", dijo.

Patriotismo en el sistema educativo.

Sommer dejó claro que la bandera nacional es un símbolo de la República de Austria y del amor a la patria. "Aquellos que están orgullosos de nuestro país deberían poder expresarlo", exigió con vehemencia, cuestionando la tolerancia de las clasificaciones de su bandera como una ideología de derecha. Recordó a los profesores que aprendan el contexto histórico para desarrollar una mejor comprensión de la bondad de los símbolos nacionales. Este debate arroja sombras sobre la educación de los jóvenes y su relación con su propia identidad, como a menudo queda claro en la discusión sobre la interpretación de los símbolos y su significado.

En otro contexto, las estaciones también se interpretan simbólicamente e iluminan los ciclos de la vida, como queda escrito en la representación de su significado. Según Symbolopedia, las estaciones representan fases importantes de la vida: la primavera trae renovación y nuevos comienzos, el verano simboliza crecimiento y abundancia, el otoño encarna el abandono y la transformación, mientras que el invierno ofrece tiempo para la introspección y el descanso. Cada uno de estos elementos también puede representar metafóricamente el desarrollo de la identidad y los sentimientos de hogar, temas que deberían abordarse no sólo en la naturaleza, sino también en las escuelas.