La política en caos: FPÖ y ÖVP en una disputa de poder: ¿al fin hay movimiento?
Continúan las negociaciones de coalición entre el FPÖ y el ÖVP. Los juegos de poder político frustran a los ciudadanos y el acuerdo sigue siendo incierto.
La política en caos: FPÖ y ÖVP en una disputa de poder: ¿al fin hay movimiento?
El escenario político de Austria sigue tenso mientras las negociaciones de coalición entre el FPÖ y el ÖVP continúan prolongándose sin avances significativos. Actualmente, han pasado 136 días desde que el país lleva sin un gobierno que funcione. El periódico "Krone" informa que los constantes juegos de poder de los negociadores enfurecen cada vez más a los ciudadanos. Los comentarios de los lectores reflejan una falta general de comprensión y una creciente frustración por lo largas e ineficaces que son estas conversaciones, y sólo esporádicamente se logran resultados claros.
Las negociaciones están dirigidas por Herbert Kickl, presidente del FPÖ, y Christian Stocker, del ÖVP. Ambos políticos intentan llegar a un acuerdo, pero en realidad el intercambio está resultando extremadamente duro. Kickl insiste en reclamar el Ministerio del Interior para su partido y dice que el FPÖ tiene ideas concretas que quiere llevar a las negociaciones. Al mismo tiempo, siempre hay voces críticas en las filas del ÖVP que dudan de la idoneidad de Kickl para trabajar en el gobierno. esto se esta poniendo ruidoso Noticias Rai expresado en voz alta, entre otros, por Harald Mahrer, presidente de la Cámara de Comercio.
Tensión constante en el Hofburg
El martes Kickl y Stocker fueron por separado al Hofburg para informar al presidente federal Alexander Van der Bellen sobre el estado de las negociaciones. Si bien Kickl hablaba de "buen ambiente" y se mostraba optimista sobre las negociaciones, muchos observadores sospechaban que el margen real para un compromiso era cada vez más reducido. El ÖVP parece tener preocupaciones especiales sobre el estado de derecho y la soberanía de Ucrania, que considera “líneas rojas”. Estas diferencias podrían socavar aún más la urgencia de llegar a un acuerdo, como también señaló la Corona.
La brecha de comunicación entre ambas partes es preocupante. Después de reuniones de 90 minutos y pocas conversaciones cara a cara en las últimas semanas, persisten dudas sobre si los dos partidos serán capaces de superar sus innovadoras diferencias políticas. Según Kickl, haría falta “discusiones más intensas” para llegar a un acuerdo, mientras la realidad muestra que ambas partes siguen luchando por el poder y la influencia sin tener en cuenta a los ciudadanos. La creciente incomprensión entre la población se refleja claramente en las duras críticas expresadas en las redes sociales y en las cartas al director, entre otras cosas. corona.at es para ser leído.