Se combinaron con su familia de origen y se convirtieron en mejores amigos.

Se combinaron con su familia de origen y se convirtieron en mejores amigos.

En 2022, se publicó la historia de los debates de Linsay, que fue adoptado por una familia estadounidense a los 6 meses de Corea del Sur. Durante casi dos décadas, no regresó a su país de nacimiento. En su juventud tuvo que luchar con preguntas sobre su identidad y pertenencia cultural.

Educación simple, grandes preguntas

"Tuve grandes dificultades con mi identidad e identidad cultural", explica Linsay, que tiene 45 años hoy y creció en la década de 1990 en el Medio Oeste de Estados Unidos. Cuando recibió una carta de su agencia de adopción en sus últimos años de adolescencia, en la que el estatus que su familia biológica quería ponerse en contacto, Linsay tenía curiosidad. Esperaba encontrar respuestas a las preguntas que la torturaron durante años.

Un viaje crucial

En 2000, cuando Linsay tenía 19 años, tuvo la oportunidad de participar en un viaje a Seúl patrocinado por el gobierno que incluía a un grupo de surcoreanos adoptados de todo el mundo. Sus padres adoptivos se habían ofrecido a acompañarlos, pero Linsay quería comenzar este viaje solo. "Sentí que tenía que hacerlo sola", dice ella.

Confrontación con el pasado

Aunque conoció a los otros jóvenes adoptados y experimentó la cultura, a menudo se sentía aislada y confundida. "Tuve la idea de que regresaría a Corea e inmediatamente sentí la sensación de pertenencia", dice ella. Pero cuando salió del avión en 2000, la realidad era diferente: "Todos me miraron, como aquí".

El regreso a las raíces

Al final de la gira de dos semanas, Linsay conoció a sus padres biológicos por primera vez. Ella había creído que vivían en Seúl, pero en realidad vivían en Daejeon durante dos horas al sur. "Tomaron mis maletas y me llevaron dos horas a Daejeon, donde estuve con ellas durante 10 días y las sumergió en esta nueva familia", informa. Pero el idioma era una gran barrera: Linsay no hablaba coreano y su familia apenas podía hablar inglés. La carga emocional que llevaba fue genial.

Haga nuevas amistades

tener tiempo para pensar, Linsay, viajar a los suburbios de Seúl como Itaewon, comenzó a ser conocido por su comunidad internacional. "Me sentí más cómodo allí", dice ella. Una noche, mientras pasaba por bares y restaurantes, escuchó voces americanas. Descubrió a un grupo de jóvenes estadounidenses y valientemente aprovechó la oportunidad de unirse a ellos. "Entonces, ¿qué bar hay a continuación?" Preguntó con una sonrisa.

Una preciosa amistad

Entre Linsay y Doug Gist, uno de los estadounidenses, inmediatamente creó una estrecha amistad. "Después de esa noche fuimos inmediatamente como los mejores amigos", dice Linsay. Doug se dio cuenta de que Linsay estaba en una situación vulnerable y necesitaba más que solo coquetear: se convirtió en un amigo que ofreció su apoyo. "Doug tuvo esta presencia del Gran Hermano e inmediatamente les dijo a los demás: 'Ella está conmigo'", recuerda Linsay.

Invision Memories

Cuando se conocieron en un bar y Linsay Doug contó sobre su complicada situación familiar, los demás pronto se mantuvieron alejados y dejaron a los dos solos. Los bares se cerraron y Doug trajo a Linsay a su motel. "Cuando vio el motel, dijo que se sintió incómodo al dejarla regresar allí", dice Linsay. Doug pasó la noche en el piso en su habitación de motel, y mientras hablaban, su amistad continuó creciendo.

Soporte orientado al futuro

En los años siguientes, Linsay y Doug permanecieron en contacto. Escribieron correos electrónicos y ocasionalmente se conocieron cuando Linsay viajó a Corea del Sur. Doug fue un apoyo indispensable en el regreso de Linsay a su país de nacimiento. En 2002 volvió a visitar su familia biológica e invitó a Doug a acompañarla. "Me ayudó a comunicarme y comprender a mi familia", dice Linsay.

25 años de amistad inseparable

Today Linsay es un trabajador social clínico y vuelve a vivir en Minnesota. Su relación con su familia biológica ha mejorado a lo largo de los años y tiene un buen contacto con su sobrina. "No me preocupo mucho por mi pasado hoy", dijo Linsay. "Doug juega un papel importante en cómo me acepto a mí mismo". En 2025 los dos celebran 25 años de amistad.

Una banda que supera el tiempo

"Lo que intenté mostrar Lensay fue que era importante, especialmente si no lo creía", dice Doug. Los dos saben que su amistad es una conexión especial e incluso después de todos estos años todavía se sienten cómodos en presencia del otro. "Siempre es divertido, no importa dónde estemos", dice Doug.

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