La policía investiga a los niños: ¿es ésta la nueva locura en Inglaterra?
En el Reino Unido, el registro de incidentes de odio no relacionados con delitos (NCHI) está causando controversia. El artículo destaca qué son los NCHI, quiénes se ven afectados y por qué se debate su registro.

La policía investiga a los niños: ¿es ésta la nueva locura en Inglaterra?
Un tema controvertido está causando revuelo en Inglaterra y Gales: ¡la policía investiga a niños por insultos!
¡Un escándalo que conmociona a la nación! El mes pasado, una periodista británica informó que la policía se presentó en su puerta en Essex para interrogarla sobre un artículo que había publicado en X hace un año sobre el ex primer ministro de Pakistán, Imran Khan.
El 12 de noviembre, Allison Pearson, columnista del periódico de derecha The Daily Telegraph, fue noticia cuando reveló que estaba siendo investigada por un “incidente de odio no delictivo” (NCHI). Sin embargo, la policía lo negó y dijo que estaba siendo investigada por un posible delito de incitación al odio racial. Pero pocos días después se cerró la investigación.
Ya sea que se trate de un NCHI o de un delito potencial, las controversias que rodean la experiencia de Pearson han reavivado la discusión sobre esta controvertida práctica de registrar los NCHI.
¿Qué son los “incidentes de odio no relacionados con delitos”?
La Ley de policía, delincuencia, aplicación de la ley y tribunales de 2022 define un NCHI como un acto “aparentemente motivado por una hostilidad o prejuicio deliberado hacia personas con una característica particular”. Estas características pueden incluir raza, religión, sexualidad, discapacidad o identidad de género.
La policía de West Yorkshire enumera ejemplos de NCHI que incluyen acoso verbal o en línea, intimidación en escuelas o lugares de trabajo, folletos o carteles ofensivos y vertido de basura fuera de los hogares. Desde junio de 2023, la policía de Inglaterra y Gales está obligada legalmente a recopilar informes sobre NCHI.
Escocia introdujo su propia ley sobre delitos de odio en abril de 2024, que también menciona los NCHI. La policía tiene discreción sobre cómo investiga y registra los informes de incidentes o crímenes de odio.
Las controversias en torno a los NCHI
Las opiniones sobre el registro de los NCHI están divididas. Los críticos argumentan que esta práctica restringe la libertad de expresión, obstaculiza el trabajo policial y ataca a personas que no deberían estar en la lista policial. Un informe del Times reveló que un niño de nueve años que llamó "retardado" a un compañero de clase y dos estudiantes que llamaron "sospechoso" a otro estudiante fueron registrados como NCHI.
Las quejas sobre los NCHI han aumentado recientemente. Según datos de 45 de las 48 fuerzas policiales del Reino Unido, el año pasado se registraron 13.200 denuncias. Los expertos estiman que la policía dedica más de 60.000 horas al año a procesar los NCHI.
Nick Herbert, presidente de la Facultad de Policía, habló recientemente y describió la grabación de NCHI como un “obstáculo” para la policía, que debería centrarse en prevenir daños.
Por otro lado, hay voces que enfatizan la necesidad de monitorear los NCHI ya que podrían indicar comportamientos de odio que pueden convertirse en comportamientos criminales. Danny Stone, director ejecutivo de Antisemitismo Policy Trust, argumentó que informar sobre incidentes de odio tuvo un impacto positivo en la policía y las comunidades.
Un ejemplo que cita Stone es el trágico caso de Fiona Pilkington, quien se quitó la vida después de años de acoso. A pesar de múltiples contactos policiales, no se hizo ninguna intervención.
El debate en torno a los NCHI es cada vez más acalorado. Mientras algunos abogan por la abolición, otros la ven como una herramienta necesaria en la lucha contra los crímenes de odio. El futuro de esta controvertida práctica sigue siendo incierto.