La presión del libro como una maldición: cómo las nuevas ideas provocaron la caza de brujas

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La invención de la presión del libro en el siglo XV favoreció la brutal cacería de brujas en Europa, describe un nuevo estudio.

La presión del libro como una maldición: cómo las nuevas ideas provocaron la caza de brujas

Las cazas de brujas, un capítulo oscuro en la historia europea, fueron influenciados por varios factores sociales y tecnológicos. Uno de los conocimientos más sorprendentes proviene de un equipo de sociólogos estadounidenses que, en un estudio, indican la invención de la presión del libro en el siglo XV. Este progreso tecnológico, argumentan, jugó un papel importante en la distribución masiva y la brutalidad de la caza de brujas en Europa.

El estudio publicado en la revista "Teoría y sociedad" describe que entre 1450 y 1750 se estimaron a 90,000 personas debido a la brujería y se ejecutaron alrededor de 45,000. Es sorprendente que la sorprendente y brutal ocurrencia de la caza de brujas pareciera relativamente abrupta, aunque la creencia en la brujería en Europa ha estado presente durante siglos.

La influencia de la presión del libro

Una influencia masiva de la propagación del conocimiento a través de la presión del libro fue particularmente visible a través de publicaciones específicas. Uno de los más influyentes fue "Malleus Maleficarum" o "Hexenhammer", un manual del dominicano Heinrich Kramer alemán, que se publicó a fines de la década de 1480 en el momento de lo más destacado de la caza de brujas. Este libro combinó elementos de teoría y orientación práctica para la persecución de brujas y se extendió rápidamente. Sus efectos cuantitativos fueron tangibles hasta el siglo XVII, cuando se iban a circular docenas de publicación y se determinaron las influencias directas en los ensayos de brujas en Europa.

Los autores del estudio enfatizan que la presión de impresión no es directamente las causas de la caza de brujas, sino las ideas y prácticas de la caza de brujas incrustadas allí extendidas de pequeños círculos y, por lo tanto, elevaron la persecución en una dimensión nueva y brutal. "Debido al arte de la impresión, estas prácticas encontraron una amplia audiencia y crearon nuevas oportunidades para movilizar el poder", explican los sociólogos.

Un ejemplo notable de esta dinámica fue Trier a principios de la década de 1580, donde las autoridades locales se refirieron explícitamente al manual para legitimar sus pruebas de brujas. Otras ciudades como Würzburg, Bamberg y Osnabrück también siguieron este ejemplo, lo que resultó en un efecto dominó que influyó en el comportamiento de las comunidades enteras.

La propagación de tales ideas no se limitó a tiempos pasados, como enfatiza Doten-Snitker. Incluso en el mundo actual, las nuevas redes sociales aseguran que las ideas emergentes puedan ganar efecto rápidamente y causar grandes cambios sociales.

La última persona que fue sentenciada a muerte como una "bruja" en Alemania fue Anna Maria Schwägelin. En abril de 1775 debía ejecutarse en la tinta Kempten Forth, pero su destino cambió cuando la privacidad causó un aplazamiento. En 1781 finalmente murió en prisión. Su historia solo se conoció públicamente a través de la investigación del historiador Wolfgang Petz, quien señala que las condiciones locales jugaron un papel en su destino.

El caso de Anna Maria Schwägelin es un ejemplo impresionante de los complejos mecanismos sociales y culturales que acompañaron las cazas de brujas. En Kempten, una estela recuerda a la trágica historia de la Maida de Servicio, cuyo destino es un reflejo para muchas otras víctimas de esta era oscura en la historia humana.

dpa/sk