Los coches eléctricos superan a los motores de combustión: ¡los estudios muestran una clara ventaja!
Un nuevo estudio muestra que los coches eléctricos son más respetuosos con el clima que los antiguos motores de combustión. Comparaciones de emisiones y progreso ecológico.

Los coches eléctricos superan a los motores de combustión: ¡los estudios muestran una clara ventaja!
Un estudio actual realizado por encargo de la Oficina Federal de Energía (BFE) en Berna desmiente el argumento generalizado de que es más respetuoso con el clima utilizar vehículos de combustión más antiguos durante más tiempo, ya que su producción implica altas emisiones de CO₂. Según el análisis, que se centra específicamente en la situación en Suiza, esta afirmación no es cierta para alrededor del 90% de los motores de combustión que circulan allí. En realidad, los modelos más antiguos son más perjudiciales para el medio ambiente porque generan mayores emisiones, lo que tiene un impacto negativo en el clima. Según ÖkoNews un factor decisivo para las emisiones de CO₂ es la clase de emisiones del vehículo en cuestión.
El debate sobre el balance de CO₂ de los vehículos es cada vez más relevante. Aunque los coches eléctricos empiezan con una peor huella de carbono debido al proceso de producción que consume mucha energía, pueden compensar esta desventaja a lo largo de su vida útil. La VDI establece que las emisiones de GEI de un coche eléctrico varían entre 24,2 t CO₂eq y 33,8 t CO₂eq con un kilometraje estimado de 200.000 kilómetros. Estos valores dependen en gran medida del perfil de conducción y de la fuente de energía utilizada. A partir de unos 90.000 kilómetros, un coche eléctrico se vuelve más respetuoso con el medio ambiente que un motor de combustión de gasolina, lo que favorece el cambio a medios de transporte más respetuosos con el medio ambiente.
Comparación de emisiones de CO₂
El balance de CO₂ de los vehículos depende de varios factores, y un metaestudio del Instituto Fraunhofer muestra que los coches eléctricos emiten una media de entre un 40 y un 50 por ciento menos de CO₂ durante todo su ciclo de vida que los motores de combustión comparables. Este hallazgo se basa en más de 70 estudios evaluados que tienen en cuenta la huella climática integral desde la producción hasta la eliminación. A pesar del mayor consumo de energía para la producción, especialmente de la batería, esto se compensa con menores emisiones durante la conducción, como explica AutoZeitung.
En comparación con los coches eléctricos, los vehículos diésel y de gasolina producen emisiones de GEI significativamente mayores. Mientras que un vehículo diésel emite alrededor de 33 t CO₂eq y los motores de gasolina incluso 37,1 t CO₂eq, el valor para los híbridos enchufables se sitúa entre 24,8 t y 46,0 t CO₂eq, según la aplicación y el método de análisis. Estos valores demuestran la necesidad de cambiar a tipos de propulsión con menores emisiones.
Economía y eficiencia
La economía de los coches eléctricos también mejora con el tiempo. Según el análisis de ISI, los coches eléctricos pueden ser más económicos que los motores de combustión después de sólo tres años de propiedad, especialmente en la clase media. A ello contribuyen los bajos costes energéticos durante la carga y los menores requisitos de mantenimiento. Los subsidios gubernamentales y las exenciones fiscales también desempeñan un papel importante en el atractivo de los vehículos eléctricos.
Por último, pero no menos importante, las futuras necesidades de materiales para la producción de baterías y la calidad de su reciclaje también tendrán una influencia decisiva en el equilibrio medioambiental de los coches eléctricos. A partir de 2024 entrará en vigor un nuevo reglamento de la UE sobre baterías que, entre otras cosas, prescribe estándares mínimos de vida útil y rendimiento, así como un requisito de equilibrio de CO2 para las baterías recargables. Este reglamento tiene como objetivo mejorar los estándares ecológicos y los aspectos de derechos humanos en las cadenas de suministro.