Venezuela en crisis: Jornada laboral reducida para combatir la amenaza de cortes de energía
El 24 de marzo de 2025, Venezuela anunció una reducción de jornada laboral debido a la amenaza de cortes de energía causados por la sequía y el cambio climático.
Venezuela en crisis: Jornada laboral reducida para combatir la amenaza de cortes de energía
El gobierno venezolano ha tomado medidas para conservar la electricidad debido a las condiciones críticas de sequía. A partir del lunes 24 de marzo de 2025, la semana laboral en el sector público se reducirá a tres medias jornadas y los turnos diarios se reducirán a cuatro horas y media por la mañana. Estas medidas tienen como objetivo compensar la dramática caída del nivel de agua en los embalses andinos, que está poniendo en gran riesgo la generación eléctrica.
Gran parte de la electricidad de Venezuela es producida por centrales hidroeléctricas. El gobierno atribuye los bajos niveles de agua al aumento de las temperaturas y a los efectos del cambio climático. En los últimos 15 años, el racionamiento de energía se ha convertido en una práctica común en varios estados del interior. Esto se produce en el contexto de cortes de energía frecuentes y prolongados desde 2019, que el gobierno a menudo atribuye a sabotaje.
El papel del cambio climático
El problema que rodea a la energía hidroeléctrica en Venezuela no puede verse sólo a nivel local. Alto DW La energía hidroeléctrica es responsable de alrededor del 70% de la electricidad renovable a nivel mundial y representa más del 15% del suministro eléctrico mundial. Alemania ha aprendido de la naturaleza que el cambio climático provoca sequías en muchas regiones, lo que ejerce presión sobre el suministro de agua.
En países similares como Malawi, donde el 98% de la generación de electricidad depende de la energía hidroeléctrica, los frecuentes cortes de energía son algo común. El ejemplo de California muestra que después de varios años de sequía, se tuvo que utilizar energía gaseosa, costosa y dañina para el medio ambiente, para satisfacer las necesidades energéticas. Por lo tanto, los responsables de las políticas deben considerar fuentes de energía alternativas para aumentar la eficiencia y la seguridad del suministro eléctrico.
Perspectivas y soluciones a largo plazo
En respuesta al empeoramiento de la situación de crisis, se está discutiendo si Venezuela debería reducir su dependencia de la energía hidroeléctrica. Un suministro de energía sostenible sigue siendo crucial para ser estable incluso en tiempos de cambios climáticos. En Brasil y otros países se está considerando tanto el desarrollo de nuevas represas como la mejora de las instalaciones existentes para enfrentar los desafíos del cambio climático.
El gobierno venezolano espera que las nuevas regulaciones sobre el tiempo de trabajo resulten en importantes ahorros de electricidad. Sin embargo, esta medida a corto plazo puede no ser suficiente a largo plazo para abordar los complejos desafíos del sector energético. La necesidad de una combinación saludable de diferentes fuentes de energía es cada vez más evidente.
Las estrategias futuras deben apuntar a reducir la dependencia de una única forma de energía y desarrollar alternativas flexibles y sostenibles. Sólo así se podrá garantizar la estabilidad del suministro eléctrico en Venezuela y en muchas otras regiones afectadas por la escasez de agua.