¿Sobrevivirá la OTAN sin Estados Unidos? La respuesta podría sorprender
¿Puede la OTAN sobrevivir sin Estados Unidos? Este artículo examina los desafíos y oportunidades de Europa en un panorama de seguridad cambiante. ¡Descubra perspectivas sorprendentes sobre la cooperación militar y la capacidad de defensa!
¿Sobrevivirá la OTAN sin Estados Unidos? La respuesta podría sorprender
En Corea del Sur, donde la cuestión de la seguridad y la estabilidad geopolítica es de gran importancia, surge la pregunta de cómo podría ser la política de seguridad europea en el futuro. Después de casi 80 años de que Estados Unidos sirviera como columna vertebral de la OTAN, la confiabilidad de este socio está siendo cada vez más cuestionada.
La incertidumbre sobre el apoyo estadounidense
La hostilidad pública del expresidente Donald Trump hacia el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky y su voluntad de permanecer en estrecho contacto con Vladimir Putin han llevado a Europa a repensar sus estrategias de seguridad. ¿Estados Unidos defendería a los aliados de la OTAN si no “pagaran”? Semejante afirmación genera incertidumbre. Ante la mayor guerra en Europa desde la década de 1940, los líderes europeos inevitablemente deben plantearse la pregunta inimaginable: ¿es Estados Unidos un socio de seguridad confiable?
OTAN: Más que solo Estados Unidos
Los analistas subrayan que la OTAN no es en modo alguno impotente sin Estados Unidos. Con más de un millón de soldados y armas de última generación procedentes de los 31 países miembros restantes de la alianza, Europa tiene la capacidad de defenderse. Además, Europa dispone de los conocimientos y medios tecnológicos necesarios para garantizar la seguridad de forma independiente. Estados Unidos y Alemania son los mayores contribuyentes al presupuesto militar de la OTAN, seguidos por Gran Bretaña y Francia. Los expertos coinciden en que Europa puede llenar con relativa facilidad el vacío que dejaría una posible pérdida de contribuciones estadounidenses.
Las capacidades militares de Europa
Una Europa unida podría desarrollar un importante elemento de disuasión convencional y nuclear contra Rusia, según Ben Schreer, director ejecutivo europeo del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS). Sin embargo, la voluntad de hacerlo está en peligro. Como subraya Schreer, la cuestión clave es si Europa está preparada para movilizar los recursos para su defensa.
El pasado y el presente muestran que la solidaridad transatlántica que ha durado décadas se ha resquebrajado en los últimos días. El conflicto de Trump con Zelensky y su decisión de suspender la ayuda estadounidense a Ucrania han creado una sensación de alienación. Los expertos advierten que Estados Unidos se ve cada vez más como un competidor más que como un aliado. Muchos consideran que esta división es irreparable.
Oportunidades para una Europa sin Estados Unidos
A pesar de estos desafíos, algunos analistas están convencidos de que una alianza de la OTAN sin Estados Unidos no sería necesariamente negativa. Una vez que los países europeos estén convencidos de que ya no pueden depender de las capacidades militares estadounidenses, podrían ampliar rápidamente sus propias capacidades y adaptar sus estrategias de defensa. El primer ministro polaco, Donald Tusk, afirmó con optimismo que Europa es capaz de ganar cualquier confrontación militar y económica con Rusia, siempre que los países europeos empiecen a creer en sí mismos.
Las fortalezas militares de la OTAN
En teoría, un ejército europeo podría ser enormemente poderoso. Turquía tiene las fuerzas armadas más grandes de la OTAN después de Estados Unidos, seguida de Francia, Alemania y Polonia. También existen diferencias significativas con Rusia en lo que respecta a la tecnología de armas: mientras que Rusia sólo tiene un portaaviones obsoleto, el Reino Unido y Francia pueden utilizar portaaviones modernos y equipar mejor sus fuerzas aéreas.
El futuro de la OTAN y la seguridad europea
Algunos esperan que la discusión sobre una posible salida de Estados Unidos de la OTAN sea sólo un engaño de Trump para persuadir a los países de la UE a realizar más inversiones en defensa. Una situación similar ya existía durante el primer mandato de Trump, cuando pidió la retirada de las tropas estadounidenses de Corea del Sur. Sin embargo, muchas tropas estadounidenses permanecieron estacionadas de forma permanente. Esta experiencia muestra que un escenario similar también puede ser concebible en Europa si surgen tensiones entre Trump y Putin.
Europa se enfrenta a un cambio decisivo en su arquitectura de seguridad. La cuestión de si Estados Unidos sigue siendo un socio fiable podría tener un impacto significativo en el futuro de la OTAN.