Acuerdo económico de la UE con Mercosur: ¿volverá a dividir a la Unión?
La jefa de la Comisión de la UE, Ursula von der Leyen, asiste a la reapertura de Notre-Dame mientras el acuerdo del Mercosur continúa polarizándose.

Acuerdo económico de la UE con Mercosur: ¿volverá a dividir a la Unión?
Un hito para la UE: mientras la jefa de la Comisión de la UE, Ursula von der Leyen, anunciaba en Montevideo la conclusión de un importante acuerdo comercial con los estados del Mercosur, estaba entrando en un campo minado político. Las negociaciones se iniciaron originalmente hace 25 años y ahora el acuerdo está en vigor, cuyo objetivo es ofrecer nuevas perspectivas económicas a más de 770 millones de personas. Los aranceles deberían bajar, se deberían promover las inversiones y los mercados deberían abrirse a todas partes. Von der Leyen describe esto como una necesidad política esencial para fortalecer las conexiones entre las democracias. El periódico Süddeutsche Zeitung informó.
Riesgo político para von der Leyen
Sin embargo, el acuerdo se convierte en una cuestión política. Como señala von der Leyen, se corre el riesgo de dividir aún más a la UE, particularmente entre Alemania y Francia. Mientras el canciller Olaf Scholz apoya el acuerdo, el presidente francés Emmanuel Macron lucha contra su debilidad política. A pesar del impulso de Montevideo, la UE podría estar entrando ahora en una nueva fase de desunión, ya que Estados miembros como Francia, Países Bajos, Austria e Irlanda han expresado su preocupación. Italia se está posicionando de manera crítica, por lo que la aprobación del acuerdo es inestable, informan varios medios.
Tampoco se pueden ignorar los problemas de América Latina. Los estados del Mercosur tienen que enfrentar cada vez más los desafíos del comercio global, especialmente la influencia de China. Este se ha convertido en el principal comprador de materias primas de Sudamérica y domina el mercado regional. Mientras von der Leyen elogia el éxito del acuerdo, ambientalistas y sindicatos advierten de sus posibles impactos negativos, como un aumento de la deforestación y la pérdida de empleos debido a productos importados más baratos de la UE. Estas voces críticas podrían alimentar aún más el debate sobre el acuerdo comercial, dice el Periódico pequeño.