Modo de vida en la Alta Edad Media: una mirada al auténtico pueblo de Unterrabnitz
Experimente la arqueología de la Alta Edad Media en el museo al aire libre de Unterrabnitz con interesantes talleres y estilos de vida auténticos.
Modo de vida en la Alta Edad Media: una mirada al auténtico pueblo de Unterrabnitz
En Burgenland, el nuevo pueblo medieval temprano de Unterrabnitz no sólo creó una fascinación arqueológica, sino también una experiencia histórica viva. Este museo al aire libre ofrece a los visitantes la oportunidad de experimentar de primera mano la forma de vida de las personas entre el 500 y el 1000 d.C. Los estudiantes de arqueología de Viena han trabajado intensamente durante los últimos tres años en la construcción de este proyecto único, con el apoyo de expertos como el arqueólogo Wolfgang Lobisser, que supervisó una representación bien fundamentada de la vida medieval. bglv1.orf.at informó.
Programa de apertura y emocionante
El museo de Unterrabnitz, considerado una especialidad en Austria, tiene previsto inaugurar oficialmente su nueva temporada a finales de marzo. Se ofrecen talleres, seminarios y eventos para todos los grupos de edad para transmitir la cultura y la artesanía de esta época. La arqueóloga Manuela Thurner destaca que los grupos destinatarios van desde niños pequeños hasta arqueólogos experimentales, lo que debería reforzar el interés por las técnicas históricas. Se prevé, entre otras cosas, construir un horno especial que se desarrolló en la región mediterránea hace más de 2.500 años y que se integrará en el proyecto para demostrar la producción de la cerámica de grafito clásica de la Edad del Hielo, que según el arqueólogo experimental de Draßburg Friedrich Wagner se considera una especie de "teflón primordial". Burgenland.orf.at está resaltado.
El mundo único de experiencias muestra auténticamente cómo se vivía, se trabajaba y se cocinaba la gente de entonces. El pueblo consta de varias granjas y ofrece actividades que van desde la alfarería hasta la herrería. El alcalde Wilhelm Heißenberger destaca que el pueblo se basó en los resultados de hallazgos arqueológicos y se construyó con una financiación de 150.000 euros para dar un importante impulso turístico a la región. Abierto todos los días de 10 a 18 horas, el museo al aire libre es una invitación a todo aquel que quiera dar vida a la historia.