Advertencia: ¡Los peligrosos agentes antiparasitarios dañan el medio ambiente y los animales!
La Universidad de Medicina Veterinaria de Viena advierte contra los daños medioambientales causados por los medicamentos antiparasitarios a los animales, que pueden ser perjudiciales para su salud.

Advertencia: ¡Los peligrosos agentes antiparasitarios dañan el medio ambiente y los animales!
El uso de agentes químicos para el control de ectoparásitos en mascotas ha aumentado significativamente en los últimos años. Estos productos, destinados a combatir chupasangres como pulgas y garrapatas, son indispensables para muchos dueños de mascotas. Pero ahora la Universidad de Medicina Veterinaria de Viena advierte en una publicación reciente sobre los efectos secundarios indeseables de estos medicamentos. Según Kleine Zeitung, muchos de los medicamentos utilizados contienen pesticidas o insecticidas nocivos que pueden dañar no sólo a las mascotas sino también a las personas.
Particularmente dignas de mención son las dos sustancias imidacloprid y fipronil, que están prohibidas en muchos países, incluida la UE. Sin embargo, en el Reino Unido todavía están permitidos en productos para el control de parásitos. Conocido a menudo como el “asesino de abejas”, el imidacloprid pertenece al grupo de neonicotinoides utilizados en aplicaciones urbanas y agrícolas en todo el mundo. Durante mucho tiempo se ha considerado que estos agentes son más seguros en comparación con los compuestos que contienen organofosforados, pero los riesgos ambientales y para la salud están cada vez más en el punto de mira.
Impactos ambientales y riesgos para la salud.
Un estudio realizado en Italia analizó los efectos del fipronil y el imidacloprid en las aguas residuales de un refugio de animales. Los resultados de este estudio muestran que ambas sustancias causan efectos tóxicos en los organismos acuáticos y permanecen persistentes en el agua. Según PMC, se encontró que las concentraciones de imidacloprid y fipronil se mantuvieron estables durante un período de 60 días y que estos niveles tienen efectos negativos sobre la movilidad de los copépodos, pequeños crustáceos, incluso con exposición crónica. Esto es particularmente preocupante porque estos organismos son componentes centrales de los ecosistemas acuáticos.
También son alarmantes los efectos tóxicos sobre las células de la piel humana. Los compuestos químicos provocaron una reducción de la viabilidad celular y un aumento de la producción de especies reactivas de oxígeno en pruebas in vitro, lo que indica riesgos para la salud a largo plazo. Aunque el uso de estos ectoparasiticidas es importante para la salud de las mascotas, a menudo se subestima su impacto en el medio ambiente.
Medidas regulatorias y recomendaciones.
La necesidad de introducir regulaciones más estrictas respecto al uso de ectoparasiticidas químicos es cada vez más clara. Estudios como este demuestran que incluso concentraciones bajas pueden conllevar riesgos para la salud, no sólo para los animales sino también para los humanos. La Unión Europea señaló el riesgo neurotóxico potencial del imidacloprid ya en 2013. Esto demuestra la urgencia de una reevaluación integral de los riesgos ecológicos y la implementación de alternativas sostenibles para combatir los ectoparásitos con el fin de minimizar el impacto ambiental y proteger la salud humana y animal.
Es fundamental recopilar datos sólidos sobre las liberaciones de medicamentos al medio ambiente, ya que el impacto de sustancias químicas como el fipronil y el imidacloprid puede tener consecuencias de gran alcance en organismos sensibles a los que no se dirigen, como aves y peces. El PMC proporciona más información sobre la cuestión general de los neonicotinoides, que se detectan no sólo en la agricultura, sino también en el agua, los alimentos e incluso la miel, y su potencial impacto en la salud humana y el ecosistema.
En resumen, es necesario repensar la medicina veterinaria. Los veterinarios en ejercicio deben participar en el desarrollo de alternativas respetuosas con el medio ambiente para proporcionar soluciones eficaces y seguras para controlar los ectoparásitos.