Laboratorio de catéteres cardíacos en Waldshut: ¡una mirada entre bastidores!
El equipo de cardiología del hospital Hochrhein abrió su laboratorio de catéteres cardíacos a los visitantes interesados y transmitió su confianza en los tratamientos más modernos.
Laboratorio de catéteres cardíacos en Waldshut: ¡una mirada entre bastidores!
Una mirada apasionante entre bastidores de la cardiología en la clínica Hochrhein: ¡20 participantes pudieron participar en la campaña "Südkurier abre puertas" en el laboratorio de catéteres cardíacos de Waldshut! Sus palabras de despedida tras la fascinante gira fueron claras: “¡Ojalá no nos volvamos a ver aquí!” Y con razón: los visitantes no vienen como pacientes, sino por curiosidad sobre la medicina cardíaca más moderna.
El equipo dirigido por Johannes Bilger, médico jefe de la clínica de cardiología, aportó conocimientos profundos sobre los métodos de tratamiento de los problemas cardiovasculares. Ver cómo se tratan las emergencias cardíacas como las embolias pulmonares no sólo aportó conocimientos sino también confianza en la experiencia de los cardiólogos. La tecnología que se utiliza hoy en día supera todo lo imaginable: desde procedimientos mínimamente invasivos hasta dispositivos de última generación que garantizan la salud del paciente.
Tecnologías de última generación en uso
Se presentaron de manera impresionante los procedimientos más modernos, como la rotablación, que elimina la calcificación en los vasos sanguíneos, y los modernos stents, que reducen drásticamente el riesgo de estrechamiento de las arterias. El público escuchó fascinado cómo la nueva jefa médica, Simone Normann, explicaba cómo, gracias a materiales y medicamentos mejorados, ahora los pacientes pueden ser tratados de una manera mucho menos invasiva. Las aplicaciones no sólo son eficientes, sino también seguras: los implantes como los marcapasos ahora tienen baterías con una vida útil de hasta 15 años.
Lo más destacado fue la visita posterior al laboratorio de cateterismo cardíaco, donde los participantes pudieron ponerse delantales de plomo especialmente pesados para comprobar lo difícil que es el trabajo para los especialistas. Una vez más quedó claro: los métodos de tratamiento cardiológico no sólo son técnicamente avanzados, sino que también son un trabajo en equipo que requiere compromiso y empatía. Al final de la tarde informativa, los participantes regresaron a casa llenos de nuevos conocimientos y con una gran sensación de confianza. ¡El corazón late con fuerza en el Alto Rin!