Explosión sangrienta durante la oración del viernes: ¡ocho muertos en la mezquita de Homs!
El 26 de diciembre de 2025 se produjo una explosión en una mezquita de Homs, Siria, que mató a ocho personas e hirió a 18.

Explosión sangrienta durante la oración del viernes: ¡ocho muertos en la mezquita de Homs!
Una devastadora explosión se produjo en la mezquita del Imam Ali bin Abi Talib en Homs, Siria, el 26 de diciembre de 2025, matando al menos a 8 personas e hiriendo a otras 18. El ataque tuvo lugar durante las oraciones del viernes y fue provocado por un artefacto explosivo escondido en la mezquita. Hasta el momento, ningún grupo se ha atribuido la autoría del ataque, según informó la agencia de noticias SANA. Este incidente marca el primer ataque selectivo contra una mezquita desde el derrocamiento de Bashar al-Assad en diciembre de 2024, lo que exacerba aún más una situación ya de por sí tensa en una región devastada por el conflicto. A la mezquita asiste principalmente la minoría alauita, que incluye a Assad.
Homs, una de las ciudades más grandes de Siria, está a unos 90 minutos en coche al norte de Damasco. Desde la caída de Assad, ha habido repetidos brotes de violencia contra las minorías en la región, algunos de los cuales han dejado cientos de muertos. Esta escalada se produce en el contexto de una actual ola de masacres dirigidas principalmente a civiles alauitas. En 2025 se llevaron a cabo una serie de acciones de venganza contra esta minoría: a finales de febrero de 2025 ya habían muerto 151 personas en asesinatos sectarios.
Un conflicto en escalada
Los incidentes violentos que han ocurrido desde la primavera de 2025 incluyen ejecuciones extrajudiciales, masacres y ataques selectivos contra civiles alauitas en las provincias de Latakia, Tartus, Hama y Homs. Hasta marzo de 2025, más de 1.000 alauitas habían sido asesinados por militantes progubernamentales, lo que aumentó aún más los temores dentro de esta comunidad. Según se informa, las milicias islamistas como la Alianza para la Liberación del Levante, encabezada por Abu Mohammed al-Julani, también están influyendo en la situación de seguridad en la región.
El grupo islamista no sólo ha ganado poder, sino que también ha informado de ataques a las fuerzas de seguridad desde las filas del antiguo gobierno de Assad, lo que ha provocado más muertes. Estos conflictos militares subrayan las frágiles condiciones en Siria, donde hasta ahora no se ha materializado un proceso de transición política a pesar de las demandas internacionales. Cada vez más familias alauitas se ven obligadas a huir de sus lugares de origen, mientras miles viven con el temor constante de ser perseguidos.
Seguridad y perspectivas
La situación de seguridad es desoladora y el pueblo de Siria se siente cada vez más amenazado. Los informes indican que no sólo los alauitas sino también otras minorías como los drusos y los cristianos se están viendo afectados por un aumento de la violencia. Las comunidades drusas han formado milicias armadas para protegerse, pero también han mostrado interés en cooperar con el nuevo gobierno interino. En el contexto del deterioro de la situación, las Naciones Unidas han pedido repetidamente una investigación sobre la violencia contra civiles.
En medio de esta situación de crisis, el Consejo de Seguridad de la ONU señala que los responsables de las supuestas masacres deben rendir cuentas. Sin embargo, actualmente existe una gran desconfianza entre los distintos grupos étnicos y religiosos de Siria. Los desafíos son enormes mientras la comunidad alauita sigue bajo presión y la posibilidad de una paz duradera en la región se vuelve distante.
Los incidentes recientes, incluido el ataque en Homs, ponen de relieve la necesidad de una respuesta integral y justa para estabilizar la situación en Siria a fin de proteger a los civiles de nuevos ataques.