Las esperanzas de paz en Ucrania se desvanecen tras las conversaciones entre Trump y Putin
La reciente conversación entre Trump y Putin plantea dudas sobre la verdadera intención de las conversaciones de paz en Ucrania. ¿Puede Estados Unidos desempeñar un papel decisivo para poner fin al conflicto?

Las esperanzas de paz en Ucrania se desvanecen tras las conversaciones entre Trump y Putin
CNN - Las expectativas de que el "carisma" de Donald Trump persuadirá al presidente ruso Vladimir Putin de poner fin a la guerra en Ucrania no se han cumplido. La esperada conversación telefónica entre Trump y su homólogo ruso el lunes dejó claro lo lejos que está actualmente un acuerdo. Más importante, sin embargo, es la cuestión de hasta qué punto Trump realmente quiere intervenir en el conflicto, y las tensiones transatlánticas asociadas sobre el camino hacia el fin de la guerra quedaron claras.
Ucrania presiona por un acuerdo de paz
Ucrania y sus socios europeos están pidiendo un alto el fuego de 30 días para iniciar conversaciones sobre un acuerdo de paz duradero. Sin embargo, Moscú lo rechaza y pide conversaciones inmediatas sobre un tratado final. Dado que este proceso puede llevar meses, parece que se trata de una estratagema para permitir que Rusia continúe con operaciones ofensivas que matan a civiles inocentes.
Trump apoya la posición rusa
Al declarar, después de su conversación con Putin, que Ucrania y Rusia ahora negociarían un alto el fuego y, en última instancia, el fin de la guerra “a su manera”, Trump se puso del lado de su amigo en el Kremlin. El lunes añadió una nueva ambigüedad al proceso de paz. No hubo indicios de que rechazara la sugerencia anterior del vicepresidente JD Vance de que Estados Unidos podría simplemente retirarse. "Les digo que hay grandes egos, pero creo que algo sucederá. Y si no sucede, simplemente daré marcha atrás y ellos tendrán que seguir adelante", dijo Trump a los periodistas en la Oficina Oval después de la llamada.
Papel poco claro de Estados Unidos en el conflicto
Amenazar con retirarse es una maniobra clásica utilizada por los socios negociadores. Sin embargo, dado el extremo escepticismo de la administración sobre el apoyo a Ucrania, esto puede no ser un engaño. Trump dejó la impresión de que Estados Unidos desempeñaría un papel menos directo mientras Rusia y Ucrania negociaban. Jugó con la idea de que el Vaticano y el nuevo Papa estadounidense León pudieran participar en el proceso. Pero la mayoría de los observadores coinciden en que no habrá paz a menos que Estados Unidos ejerza la máxima influencia.
Putin consigue lo que quiere
Según algunos observadores, incluida la ex subdirectora de inteligencia nacional Beth Sanner, Trump no intentó presionar seriamente a Putin. "Es bueno que hayan tenido una conversación de dos horas, pero ¿qué ganamos con ello?" —Preguntó Sanner. "Tenemos a Putin que continúa haciendo exigencias maximalistas... un acuerdo para hablar sobre un marco para las conversaciones sobre un futuro tratado de paz y posiblemente un alto el fuego que llegue después de acuerdos sobre muchos puntos". Esta es una conversación en la que es difícil ver que Putin no obtuvo exactamente lo que quería.
Reacciones a las propuestas sin sentido de Trump
El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky contradijo a Trump en una larga publicación en X (anteriormente Twitter). Pidió sanciones más estrictas contra Rusia si no acepta detener los ataques contra Ucrania y sugirió negociaciones directas con Rusia en el Vaticano, Turquía o Suiza, con la participación de representantes europeos y estadounidenses. “Es crucial para todos nosotros que Estados Unidos no se desvíe de las conversaciones y de la búsqueda de la paz, porque quien se beneficia de ellas es Putin”, advirtió Zelensky.
Se está gestando una situación preocupante
Aunque Trump ha declarado que quiere promover la paz en su segundo mandato, sus esfuerzos hasta ahora han sido decepcionantes. En todo caso, los combates en Ucrania y Gaza han aumentado desde que asumió el cargo. Si bien Trump pregonó el éxito humanitario de liberar al último rehén estadounidense en Gaza la semana pasada, su menguante interés en poner fin al conflicto está creando un vacío de poder. Ahora el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha lanzado una nueva ofensiva destinada a controlar toda la zona del enclave, donde decenas de miles de palestinos mueren de hambre. Esta situación podría ser un mal augurio para Ucrania si Washington también pierde interés allí.
Putin persigue objetivos a largo plazo
"Creo que Putin quiere ponerle fin... Si pensara que el presidente Putin no está interesado en poner fin a esto, no estaría hablando de ello", dijo Trump en la Oficina Oval. Sin embargo, cada vez resulta más difícil ser optimista respecto de que el líder ruso quiera poner fin pronto a la guerra. En su declaración, Rusia destacó que para poner fin a la guerra se deben abordar las “causas profundas”, incluidas las afirmaciones absurdas de que Ucrania debe ser “desnazificada”. Putin quiere la paz, pero sólo en condiciones que sean inaceptables para Ucrania si quiere seguir siendo una nación independiente.