La clínica de adicciones de Viena en una encrucijada: el futuro es incierto después de la venta
Vamed tiene previsto vender el Instituto Anton Proksch de Viena, una importante clínica de adicciones. ¿Qué significa esto para los pacientes y el futuro de la instalación? ¡Lea ahora!
La clínica de adicciones de Viena en una encrucijada: el futuro es incierto después de la venta
En los últimos meses, el Instituto Anton Proksch de Viena, una de las clínicas contra adicciones más renombradas de Europa, ha sido noticia. Desde su remodelación en septiembre, que estuvo acompañada de una gama diversa de terapias, el futuro del instituto es incierto: el proveedor de atención médica Vamed planea vender el instituto. Actualmente, la clínica trata a unos 250 pacientes, centrándose principalmente en el alcohol y otras adicciones.
La ubicación recientemente renovada en Viena-Liesing no sólo es conocida a nivel local, sino que también tiene importancia a nivel nacional. Vamed posee el 60 por ciento de las acciones, mientras que el 40 por ciento pertenece a la Fundación Anton Proksch, que cuenta con el apoyo de la ciudad de Viena y la Cámara del Trabajo, entre otros. En el sector hubo intensos debates sobre las intenciones de Vamed de vender el instituto.
Desarrollo de ventas
En primavera se supo que Vamed quería vender el instituto junto con otras 20 instalaciones de rehabilitación a la empresa francesa de capital privado PAI. A pesar de la protesta pública, particularmente del Ministro de Salud alemán, Karl Lauterbach, quien describió el fondo como un “saltamontes”, la venta fue parcialmente retirada. Hasta el 1 de octubre, un total de 14 instituciones fueron transferidas al PAI, mientras que siete instituciones, incluido el Instituto Anton Proksch, no fueron vendidas. Con la escritura notarial recién recibida, ya se están realizando las gestiones legales para completar finalmente la venta.
La posibilidad de que la Fundación Anton Proksch adquiera las acciones de Vamed existe, pero aún es incierta. Probablemente la ciudad de Viena podría tomar la iniciativa y, posiblemente, integrar la clínica en la Asociación de Salud de Viena. Esta variante podría significar cambios fundamentales para la clínica y, sin embargo, también trae consigo desafíos, ya que el instituto estaba bajo el control de un inversor que cotiza en bolsa y ahora podría ser adquirido, entre otras cosas, por empresas que no cotizan en bolsa.
Desafíos económicos
El Instituto Anton Proksch tuvo que registrar el año pasado unas pérdidas económicas de 840.000 euros, en gran parte debido a las obras de renovación. La tarifa diaria de los pacientes está cubierta por el seguro social, pero el instituto tiene que luchar para llenar las camas lo suficiente. Mantener una tasa de ocupación de pacientes estable es crucial para asegurar la base económica de la clínica y garantizar la calidad de su oferta.
La presión sobre la clínica también ha aumentado debido a los rumores sobre posibles compradores como el grupo Vinzenz u otros actores del sector sanitario. Si bien estas adquisiciones suelen tener como objetivo maximizar las ganancias, los empleados expresan su preocupación de que puedan afectar negativamente la calidad de la atención al paciente. "Antes éramos mucho más un centro de rehabilitación y ahora nos hemos convertido en mucho más un hospital", informa un empleado sobre el cambio en la práctica de tratamiento.
En este contexto, el concejal de Sanidad, Peter Hacker, ha expresado su preocupación de que el cambio de propiedad pueda centrarse en la rentabilidad y no en el bienestar de los pacientes. Los empleados abogan por una adquisición por parte de la ciudad o de organizaciones sin fines de lucro y exigen que las instalaciones que sólo buscan ganancias a corto plazo sean excluidas del mercado de atención médica.
La siguiente fase será decisiva para el futuro del Instituto Anton Proksch. Los actores involucrados, tanto públicos como privados, deben encontrar una solución que garantice la atención al paciente y haga justicia a los intereses de los empleados. Esperemos y veamos cómo evoluciona la situación y qué decisiones se toman para mantener el importante trabajo de esta clínica de adicciones.