Reinhold Messner inspira en St. Anton: Historias de una vida de alpinista
En la conferencia “Acerca de la vida” en St. Anton, Reinhold Messner compartió interesantes reflexiones sobre su agitada vida como alpinista extremo y reflexionó sobre el viaje, no sólo la cumbre, como meta.
Reinhold Messner inspira en St. Anton: Historias de una vida de alpinista
La sala de la Copa del Mundo en Arlberg WellCom se llenó el 30 de septiembre cuando el famoso alpinista extremo y autor Reinhold Messner pronunció su conferencia "Sobre la vida". El motivo de este acontecimiento no fue sólo la fascinación por el montañismo, sino también el reciente 80 cumpleaños de Messner, que celebró el 17 de septiembre. Con su inconfundible estilo, habló de su viaje desde un pequeño granjero del Tirol del Sur hasta uno de los aventureros más famosos del mundo.
Durante la conferencia, Messner compartió sus experiencias con sus oyentes y explicó de manera impresionante por qué los Dolomitas son para él el lugar más bello del mundo. Escaló su primera cima a la edad de cinco años, convirtiéndose en lo que él describe como un “adicto al horizonte”, alguien que siempre está buscando nuevas perspectivas y experiencias. “Otro motivo para subir del valle a la montaña fue la curiosidad”, explicó, resaltando su inquebrantable amor por la escalada y la exploración de la naturaleza.
Las lecciones de la infancia.
Messner mencionó que aprendió mucho del modo de vida de los agricultores del Tirol del Sur, que aún hoy lo caracteriza. Recordó cómo su madre les dio libertad a él y a su hermano, lo que los llevó a escalar paredes rocosas cuando eran niños. Lleva ese aliento en su corazón hasta el día de hoy y reveló: “He vivido como un conquistador de lo inútil”, lo que resalta su pasión por la escalada.
Expresó optimismo al describir sus inicios en el montañismo y explicó: “A través de la práctica, crecí en el montañismo”. Messner es una leyenda viva, ya que hizo de la escalada en roca su primera pasión antes de que la escalada en hielo, especialmente en el Mont Blanc, también se convirtiera en algo importante para él. Su lema de vida “El viaje es el destino, no la cumbre” resume acertadamente su filosofía y muestra que para él no se trata sólo de alcanzar metas, sino también de las experiencias y aventuras en el camino.
Experiencias y desafíos
La conferencia tomó un cariz más emotivo cuando Messner compartió sus trágicas experiencias durante sus expediciones. La muerte de su hermano Günther en el Nanga Parbat en 1970 tuvo un impacto duradero en él, y su recuerdo le llevó a una profunda reflexión sobre los riesgos del montañismo. “Los lugareños me llevaron al valle en esta expedición”, dijo, creando una imagen de dolor y pérdida que conmovió a todos los presentes.
Pero Messner no se desanimó e invirtió su energía en el sector social fundando escuelas en Nepal para dar a los niños, especialmente a las niñas, acceso a la educación. “Hoy en día las montañas se están volviendo más peligrosas debido al calentamiento global”, advirtió a los oyentes mientras señalaba el impacto del cambio climático en el montañismo. En sus comentarios críticos sobre el turismo de masas, Messner destacó la importancia de tratar las montañas con respeto. Destacó la necesidad de una buena preparación: “Antes de partir hacia el Monte Everest, leí toda la literatura”, lo que demuestra que el conocimiento y la planificación son cruciales para sobrevivir en la naturaleza extrema.
Finalmente, Messner reflexionó sobre el envejecimiento y la capacidad asociada de dejarse ir. “Todas mis aventuras comienzan en la mente”, explicó, llevando a los oyentes en un viaje mental alrededor del mundo a lugares como el Himalaya, los Polos, el Sahara y el Tíbet. El evento fue un poderoso testimonio de su vida y un llamado a apreciar la belleza y los desafíos de las montañas.