El plan de Netanyahu para Gaza sólo sirve a sus propios intereses

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El plan de Netanyahu para apoderarse de Gaza no cumple con las expectativas ni de los líderes militares ni de sus socios de coalición. Un paso hacia la autoconservación política a expensas de la humanidad.

Netanjahus Plan zur Übernahme von Gaza erfüllt keine Erwartungen – weder der Militärführung noch seiner Koalitionspartner. Ein Schritt zur politischen Selbsterhaltung auf Kosten der Humanität.
El plan de Netanyahu para apoderarse de Gaza no cumple con las expectativas ni de los líderes militares ni de sus socios de coalición. Un paso hacia la autoconservación política a expensas de la humanidad.

El plan de Netanyahu para Gaza sólo sirve a sus propios intereses

La situación en Oriente Medio sigue siendo tensa, particularmente en el contexto del actual conflicto entre Israel y Hamás. Tras casi dos años de guerra en la Franja de Gaza, el gabinete de seguridad israelí ha pedido una nueva expansión militar votó a favor de apoderarse de la ciudad de Gaza. Este proyecto, que fue impulsado en gran medida por el Primer Ministro Benjamín Netanyahu, revela no sólo ambiciones militares, sino también sus estrategias políticas internas.

Motivación política detrás del plan.

El plan fue adoptado a pesar de fuertes objeciones y serias advertencias de los líderes militares de Israel, que advirtieron que tal ofensiva podría profundizar aún más la crisis humanitaria y poner en peligro a los 50 rehenes que quedan en Gaza. Además, la guerra expansiva se produce en el contexto de una crisis fundamental. Disminución del apoyo para Israel en todo el mundo y un apoyo cada vez menor en la sociedad israelí a la continuación de la guerra.

Las maniobras estratégicas de Netanyahu

A pesar de estas contradicciones, Netanyahu sigue adelante con su plan. Una ventaja para él que no debe subestimarse es el tiempo adicional que gana para luchar por su supervivencia política. Para sus actuales socios de extrema derecha, esto significa prolongar la guerra. Sus aliados, Itamar Ben Gvir y Bezalel Smotrich, han obstaculizado repetidamente el progreso en las negociaciones de alto el fuego amenazando con colapsar su gobierno si la guerra terminaba.

Cumplimiento inadecuado de los requisitos de la coalición

Irónicamente, el plan de Netanyahu no cumple con las expectativas de sus socios de coalición, y Ben Gvir y Smotrich pidieron una ocupación total del enclave en disputa como primer paso hacia la restauración de los asentamientos judíos en Gaza y, en última instancia, la anexión del territorio. Esto contradice las promesas de Netanyahu antes de la reunión del gabinete, que preveía una estrategia militar más amplia.

Aislamiento internacional y opinión pública

El actual debate sobre la planificación militar en Israel está en consonancia con el sentimiento público general: según múltiples encuestas de opinión, la mayoría de los israelíes apoyan un alto el fuego cuyo objetivo sería devolver a los rehenes y poner fin a la guerra. Sin embargo, ésta no es la opinión de Netanyahu, cuyas decisiones están determinadas por la estrecha necesidad de su supervivencia política.

Impacto en las relaciones internacionales

La planeada toma de Gaza coloca a Netanyahu e Israel en un aislamiento internacional sin precedentes. Aunque la Casa Blanca del presidente Trump le dio a Netanyahu rienda suelta en el conflicto de Gaza, el empeoramiento de la hambruna ya ha disminuido la legitimidad global de la guerra de Israel. El rápido revés a la última decisión del gabinete se produjo de inmediato: Alemania, el segundo aliado estratégico importante de Israel después de Estados Unidos, anunció que suspendería partes de sus exportaciones de armas a Israel. Esto podría servir de modelo para que otros países de la UE reduzcan aún más sus relaciones.

El futuro incierto

En resumen, Netanyahu está siguiendo una estrategia que no satisface a nadie: ni a sus aliados en el extranjero, ni a su propio liderazgo militar, ni a la población que quiere que termine la guerra. El único grupo que se beneficia de este plan es el propio Netanyahu. Esto le da tiempo para elegir entre un alto el fuego real que podría salvar a los rehenes y una escalada militar a gran escala que satisfaga a su coalición. Se trata menos de una medida estratégica que de una maniobra clásica de Netanyahu para prolongar la guerra y al mismo tiempo mantener el dolor y el sufrimiento de los habitantes de Gaza y los rehenes israelíes, todo ello por su propia supervivencia política.