Caos en Georgia: ¡Exfutbolista se convierte en presidente a pesar de las protestas masivas!
El nuevo presidente de Georgia, Mikheil Kavelashvili, está provocando protestas y controversia. El fútbol y la política se fusionan en Tbilisi.

Caos en Georgia: ¡Exfutbolista se convierte en presidente a pesar de las protestas masivas!
El 14 de diciembre, el parlamento georgiano eligió al ex futbolista profesional Mikheil Kavelashvili como nuevo presidente del país. La decisión se tomó una mañana helada, mientras los ciudadanos jugaban al fútbol frente al edificio del parlamento para protestar contra las elecciones. Kavelashvili, un controvertido político del gobernante partido Sueño Georgiano, es conocido por sus opiniones prorrusas y sus declaraciones vulgares en el parlamento. Su elección se produjo en un contexto político marcado por protestas y convocatorias de nuevas elecciones, que han sido apoyadas por decenas de miles de ciudadanos desde el 28 de noviembre. Estas protestas están dirigidas contra la decisión del gobierno de suspender el proceso de integración en la UE hasta 2028, que ha encontrado una amplia oposición de la población.
Protestas y críticas al gobierno
La respuesta policial a las manifestaciones pacíficas fue brutal, con numerosos arrestos y fuertes multas. Ciudadanos como Archil Arveladze, exfutbolista profesional, expresaron su descontento por la situación y pidieron disculpas a las familias de los heridos. Estas protestas masivas y la brutalidad policial ensombrecen la legitimidad de la nueva presidencia de Kavelashvili, cuyas raíces como atleta le valieron muchos votos. Esta táctica utilizada por quienes están en el poder de utilizar caras deportivas conocidas para las campañas electorales no es nueva en Georgia, pero se percibe cada vez más como un problema porque no todos los atletas están de acuerdo con la dirección política del gobierno. MSN informó.
Kavelashvili, que ha estado en el parlamento desde 2016, ha expresado repetidamente críticas a la UE y la OTAN y ha propagado teorías de conspiración populistas. Esto refleja las profundas fisuras políticas dentro del país, que se han visto exacerbadas por las elecciones. Su ascenso a la presidencia es también una señal de una creciente frustración popular con toda la clase política. En un clima de desencanto con la política, a menudo se prefiere una cara familiar, independientemente de sus opiniones políticas. Queda por ver cómo se desarrollará el gobierno de Kavelashvili y cómo reaccionarán los ciudadanos ante los desafíos actuales, ya que muchos han salido a las calles durante mucho tiempo para defender sus creencias, como en Artículo de la taz se vuelve claro.