Taxistas y socorristas: ¿Protección contra el Alzheimer mediante la navegación?
Un estudio reciente muestra que los taxistas y los conductores de ambulancias tienen menos probabilidades de morir de Alzheimer. La razón podría ser su entrenamiento activo de la memoria espacial.
Taxistas y socorristas: ¿Protección contra el Alzheimer mediante la navegación?
Un estudio reciente realizado por la Facultad de Medicina de Harvard ha causado revuelo: los taxistas y los conductores de ambulancias tienen un riesgo significativamente menor de morir por la enfermedad de Alzheimer que la población general. La investigación epidemiológica analizó los registros de defunción de casi nueve millones de personas en Estados Unidos y encontró que sólo el 1,03 por ciento de los taxistas y el 0,91 por ciento de los conductores de ambulancias fallecieron por esta devastadora enfermedad, mientras que la tasa promedio en la población general es del 1,69 por ciento. Estos resultados se basan en un análisis que incluyó datos de 443 ocupaciones diferentes y tuvo en cuenta importantes factores sociodemográficos como la edad y el sexo. Focus.de informó.
Una posible razón de estos agradables resultados podría ser la constante necesidad de orientación espacial. Los taxistas siempre tienen que encontrar nuevas rutas y memorizar complejos paisajes urbanos, lo que ejerce una mayor presión sobre la memoria espacial y, por tanto, sobre la región del hipocampo del cerebro. Un estudio anterior demostró que esta región del cerebro era más activa en los taxistas, lo que podría tener un efecto protector contra el Alzheimer. El hipocampo es crucial para la navegación y la memoria espacial, habilidades que son habituales en los taxis o en los servicios de emergencia. Krone.at destaca que estas demandas cognitivas pueden sugerir que los desafíos mentales ocupacionales podrían desempeñar un papel preventivo contra la enfermedad de Alzheimer.
Resultados interesantes y conocimientos sobre las actividades cognitivas.
Las investigaciones muestran que en los últimos años la mortalidad por Alzheimer entre estos conductores es significativamente menor que en trabajos que requieren menos navegación, como conductores de autobús o pilotos. Estas personas, que en su mayoría siguen rutas fijas, experimentan una mayor mortalidad por Alzheimer. Los investigadores sospechan que esta menor demanda cognitiva significa que la actividad del hipocampo no está suficientemente estimulada. Investigaciones futuras podrían aclarar si la asociación entre conducir y el riesgo de Alzheimer implica algo más que una simple correlación; Sin embargo, cabe señalar que los datos obtenidos indican una influencia significativa de las respectivas profesiones.