Sorpresa de mosquitos: ¡así sobreviven los pequeños animales a la fría Antártida!

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Los investigadores están estudiando la supervivencia del mosquito Belgica antarctica en la Antártida y sus especiales adaptaciones a condiciones extremas.

Sorpresa de mosquitos: ¡así sobreviven los pequeños animales a la fría Antártida!

En las heladas extensiones de la Antártida, el mosquito Belgica antarctica desafía las condiciones extremas y se ha consolidado como el único insecto superviviente en este paisaje árido. Un grupo de investigadores japoneses ha estudiado su ciclo de vida, que incluye tremendas adaptaciones a las bajas temperaturas y la corta vida de los mosquitos adultos, que viven sólo unos pocos días. Sus larvas pasan por un período de descanso forzado durante su desarrollo, lo que les permite sobrevivir al duro invierno. Rara vez presente en nuestro clima templado, la investigación sobre este mosquito en la revista Scientific Reports ha despertado especial interés porque ha desarrollado mecanismos increíbles para sobrevivir en uno de los ambientes más implacables de la Tierra, como corona informó.

Cómo los mosquitos reconocen a sus víctimas

Cuando los consumidores se enfrentan a los mosquitos en verano, a menudo surge la pregunta: ¿Por qué soy el único que me pica a mí? Mientras que algunos permanecen ilesos, los pequeños chupasangres se sienten atraídos por otras personas. La selección de sus víctimas depende no sólo del olor de la piel, sino también de nuestro aliento: el dióxido de carbono juega un papel central en la atracción de los mosquitos. Estos son atraídos por este gas que liberamos con cada exhalación. Bajo la influencia de sus órganos sensoriales altamente desarrollados, se dirigen hacia sus presas, donde también influyen la temperatura corporal y el olor a sudor. Annika Hinze, de la Universidad Sueca de Ciencias Agrícolas, explica que los mosquitos utilizan columnas de CO2 hasta a 50 metros de su objetivo para orientarse. espectro describe.

Pero estos no son los únicos aspectos que atraen a los mosquitos hacia determinadas personas. Los olores individuales e incluso el lugar en el que te encuentres pueden influir en si te conviertes en un imán para los mosquitos o no. Además, la capacidad de atraer mosquitos varía según la estación y la temperatura, ya que el calor intensifica los sentidos de los mosquitos. Con el aumento de especies invasoras en Europa, como el mosquito tigre asiático, que también pica durante el día y puede transmitir virus, la cuestión de la protección contra los mosquitos se vuelve más urgente. Se están realizando investigaciones para comprender mejor cómo nos encuentran estas pequeñas plagas y cómo podemos protegernos mejor de ellas.