Gusanos de la harina en los alimentos: ¿futuro o riesgo de alergia?

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Los gusanos de la harina están permitidos en los alimentos de la UE desde abril de 2025. Ofrecen fuentes de proteínas respetuosas con el clima, pero plantean riesgos de alergia.

Gusanos de la harina en los alimentos: ¿futuro o riesgo de alergia?

Los gusanos de la harina están oficialmente permitidos como alimento en la UE desde febrero de 2025. Esta decisión abre nuevas perspectivas para la industria alimentaria, que depende cada vez más de fuentes de proteínas alternativas. OE24 informa que los gusanos de la harina se utilizan en productos como barras proteicas, galletas y pan. Los insectos ya se consumen ampliamente como alimento en otras regiones del mundo, lo que respalda la tendencia de utilizar insectos en la cocina europea.

Según la nueva normativa, los fabricantes deben marcar claramente la proporción de gusanos de la harina en el envase. Esto es especialmente importante para las personas alérgicas, ya que los alérgenos del gusano de la harina son similares a los de los crustáceos. Las reacciones alérgicas pueden incluir dificultad para respirar, erupciones cutáneas o incluso shock alérgico. Por lo tanto, los clientes deben leer atentamente las listas de ingredientes y tener cuidado si no están seguros.

Sostenibilidad e impacto ambiental

Los gusanos de la harina no sólo se consideran ricos en nutrientes, sino también una fuente de proteínas respetuosa con el medio ambiente. Contienen proteínas de alta calidad, así como vitaminas y minerales, y requieren muchos menos recursos en comparación con la cría de animales convencional. Según la FAO, el 14,5% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero provienen de la cría y el procesamiento de ganado. Los insectos producen sólo 0,15 kg de equivalente de CO2 por 100 g de producto, tres veces menos que la carne de ave y 20 veces menos que la carne de vacuno.

La eficacia de la cría de insectos también se refleja en el espacio necesario: sólo se necesitan 0,15 m² de terreno para 100 g de masa comestible de insectos, mientras que la producción de carne de pollo requiere más del doble. Estas ventajas hacen de los insectos una respuesta prometedora a los desafíos de la producción moderna de alimentos.

Aspectos de salud

Los riesgos para la salud derivados del consumo de insectos se consideran bajos, aunque los insectos deben calentarse antes de consumirlos para matar posibles bacterias. Hasta ahora, sólo se ha identificado una amenaza microbiológica en una especie de insecto no aprobada. Sin embargo, la seguridad y la higiene en la cría de insectos son cuestiones clave que deben abordarse plenamente.

Actualmente, en la UE se permiten un total de siete especies de insectos como alimento, entre ellos los grillos y los gusanos de búfalo. Si bien la aceptación de los insectos en la sociedad está aumentando lentamente, especialmente entre las generaciones más jóvenes, los insectos siguen siendo un producto alimentario de nicho en muchos países europeos. Sin embargo, los expertos ven potencial en los insectos como sustitutos de la carne y el pescado en el mercado masivo.