El Estado como motor: por qué la adicción florece en las sociedades modernas
La Cumbre del MCC Budapest 2025 destaca cómo los estados promueven la adicción y exacerban la crisis de las drogas. Los expertos advierten de las consecuencias.

El Estado como motor: por qué la adicción florece en las sociedades modernas
El 29 de noviembre de 2025 se celebrará la Cumbre del MCC en Budapest sobre la epidemia mundial de drogas. El sociólogo Carlton Brick comenta al respecto y subraya que el problema de las drogas es más que un simple problema de sustancias individuales. Brick critica el papel del Estado, cuya administración y promoción de la dependencia considera fundamentales. El ejemplo de Escocia muestra cómo tratar la adicción como una condición permanente conduce a un aumento de las tasas de mortalidad con el paso de los años. El sociólogo diagnostica al Estado como un “impulsor activo” de la crisis de las drogas.
Brick critica duramente la ideología de la reducción de daños, que considera desconectada de la terapia real. Advierte que los adictos son vistos como una identidad fija, lo que desempeña un papel peligroso para los afectados. La sociedad se ha acostumbrado a narrativas sobre adicciones que mezclan hábitos inofensivos y adicciones graves. Esto ocurre en un contexto cultural en el que la retórica constante normaliza el término “adicción” y, en última instancia, relativiza las drogas duras.
Consecuencias sanitarias y sociales.
En Alemania, el consumo de drogas causa importantes problemas sanitarios, sociales y económicos. Según la Encuesta epidemiológica sobre adicciones de 2021, alrededor de 11,6 millones de personas fuman en Alemania. De ellos, 1,6 millones son adictos al alcohol. Además, se estima que 2,9 millones de personas tienen un consumo problemático de medicamentos, mientras que aproximadamente 1,3 millones de personas tienen un consumo problemático de cannabis y drogas ilícitas. El impacto en las familias y comunidades es significativo, algo que Brick también aborda en su análisis.
El uso excesivo de Internet también muestra que las dependencias digitales también están aumentando. En cuanto a los grupos de edad, el 8,4% de los jóvenes de 12 a 17 años y el 5,5% de los de 18 a 25 años muestran signos de un trastorno relacionado con Internet. La política sobre drogas y adicciones tiene como objetivo reducir el consumo de sustancias legales e ilegales y prevenir los problemas relacionados con las drogas y las adicciones.
El papel del Estado y las medidas futuras
Brick describe al “tercero”, a menudo el Estado, que actúa como supuesto salvador y asume la responsabilidad del problema de adicción. Este desarrollo conduce a una pérdida de agencia y de fe en el cambio a medida que la responsabilidad se subcontrata cada vez más a la medicina y las autoridades. Brick advierte que el atractivo del victimismo también conlleva un déficit democrático y una pasividad.
La lucha contra los delitos relacionados con las drogas se considera parte de la reducción de la oferta. Los principales ámbitos de actuación en materia de políticas sobre adicciones y drogas son la prevención, el asesoramiento y el tratamiento, así como las medidas para reducir los daños. En Alemania se presta cada vez más atención a la educación sobre los riesgos del consumo de drogas. A partir del 1 de enero de 2024 también se introducirá el asesoramiento digital sobre adicciones, que será financiado por los estados federados.
Un cambio social se puede ver en el hecho de que los problemas se tratan cada vez más como cuestiones médicas en lugar de discutir cuestiones de responsabilidad y educación. Los cambios lingüísticos, como el término “personas con trastornos por uso de sustancias” en lugar de “adictos”, apuntan a lograr cierta atenuación y trasladar la responsabilidad de la salida del individuo a la atención continua. Brick ve la crisis de las drogas como resultado de un error político y cultural.
En general, está claro que los desafíos de la drogadicción son complejos y requieren un esfuerzo integral y coordinado de todas las fuerzas sociales para poder abordarlos de manera efectiva. Esto incluye medidas preventivas y el fortalecimiento de los servicios de tratamiento para apoyar a los afectados por la adicción.