Disminución de la natalidad en la UE: ¡mínimo histórico desde 1961!
La tasa de natalidad de la UE cayó un 5,4% en 2023, con Luxemburgo en un 1,25. ¿Qué significa este declive histórico para el futuro?
Disminución de la natalidad en la UE: ¡mínimo histórico desde 1961!
La tasa de natalidad en la Unión Europea ha registrado una alarmante caída del 5,4 por ciento en 2023. Se trata de la mayor caída en un solo año desde 1961, anunció Eurostat el viernes en Luxemburgo. Con sólo 3,67 millones de recién nacidos, lo que corresponde a una tasa de 1,38 nacidos vivos por mujer, esta tendencia indica una evolución preocupante que también afecta a Austria (1,32) y Alemania (1,39).
A Luxemburgo le va especialmente mal entre los Estados miembros: su tasa de natalidad ronda el 1,25, una de las más bajas de toda la UE. En comparación con 2,24 en 1967, la tasa se ha reducido casi a la mitad. Incluso en 2014 todavía estaba en 1,50. Sólo cinco países de la UE, incluidos Malta (1,06) y España (1,12), registraron valores más bajos. La alta tasa de natalidad de países como Bulgaria (1,81) y Francia (1,66) pone de relieve aún más la situación en Luxemburgo, donde el descenso se atribuye a las mujeres, entre otras cosas, debido a la maternidad tardía, las inseguridades relacionadas con la crisis y otros desafíos, como la luxtimes.lu explicado.
Problemas causados por la caída de las tasas de natalidad
Las dramáticas tasas de natalidad en la UE muestran claramente que el continente se encuentra en una crisis demográfica. En 2023 se registraron las tasas de natalidad más bajas desde 1961. Las causas son variadas, desde la inseguridad social hasta las preocupaciones económicas, que retrasan la decisión de las parejas jóvenes de tener hijos. En los últimos años, los cambios en el estilo de vida y la creciente incertidumbre sobre el futuro, incluidos los efectos del cambio climático, han hecho que ser padre sea menos atractivo para muchos, afirmó. kathpress.at.
Los datos sugieren que la UE enfrenta serios desafíos para aumentar la tasa de natalidad y mantener estable la población a largo plazo. Se considera necesario un valor de 2,1 nacidos vivos por mujer para mantener constante la población sin migración. Con las cifras actuales, la UE se dirige a una fase crítica que podría tener consecuencias sociales de gran alcance.