Descubra el Oderbruch: ¡el patrimonio cultural de Europa en Brandeburgo!

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Descubra el Oderbruch, un paisaje cultural único en la frontera germano-polaca que combina historia, naturaleza y encuentros.

Descubra el Oderbruch: ¡el patrimonio cultural de Europa en Brandeburgo!

El Oderbruch, un impresionante paisaje cultural y el pólder fluvial poblado más grande de Europa, se extiende desde Brandeburgo hasta la Amazonia polaca. Esta región, conocida por sus suelos fértiles y sus vistas pintorescas, fue el primer paisaje cultural galardonado con el Sello de Patrimonio Europeo en 2022 y es un verdadero consejo para los amantes de la naturaleza y la historia.

Fiel al lema “sin dolor no hay ganancia”, el gigantesco proyecto que dio forma a la región comenzó en 1747 con el enderezamiento del río Oder bajo el rey Federico II. El rey de Prusia, también conocido como el “Viejo Fritz”, quería obtener nuevas tierras para la agricultura después de costosas guerras. Durante los seis años siguientes, se recuperaron del pantano 32.500 hectáreas de tierras de cultivo fértiles, lo que convirtió la zona en el granero de Prusia y el huerto de Berlín.

Una visita al pueblo modelo de Neulietzegöricke

El primero de los 40 nuevos pueblos, Neulietzegöricke, fue fundado en 1753. Con sus bonitas casas con entramado de madera y su iglesia bien cuidada, es un maravilloso ejemplo del paisaje cultural. El ex alcalde Horst Wilke muestra el pueblo a los visitantes interesados ​​y cuenta muchas historias de cuando los primeros colonos llegaron aquí. Un destino popular para los turistas es el Kolonisten Kaffee, donde desde hace años las especialidades de Martina Herrlich-Gryzan deleitan a los visitantes.

Pero el Oderbruch tiene aún más que ofrecer: un sofisticado sistema de venas de agua, estaciones de bombeo y diques garantiza que la región esté en gran medida protegida contra las inundaciones incluso hoy en día. Una notable infraestructura de 1.300 kilómetros de tuberías de agua y 2.600 kilómetros de drenaje garantizan la fertilidad de estos suelos, considerados también patrimonio culinario de la región.

Si busca aventuras, puede ir en bicicleta hasta el Puente Europa en Neurüdnitz. Como hermoso cruce entre Alemania y Polonia, este puente no sólo ofrece vistas espectaculares, sino que también es un símbolo de la superación de fronteras en Europa. La conexión entre ambos países se complementa con el ferry de ruedas "Bez Granic", que en 1945 estuvo fuera de servicio durante muchos años y que actualmente transporta a 15.000 pasajeros al año.

Recuerdos del pasado

Lugares llenos de historia, como el Museo Oderbruch en Altranft y el animado intercambio en el “Theater am Rand” en Zollbrücke, transmiten a los interesados ​​las historias y tradiciones de la región. Los hijos de Golzow, un documental sobre una clase de una escuela rural que se filmó durante varias décadas, es sólo un punto culminante entre muchos. Estas películas no son sólo entretenimiento, sino también valiosa evidencia contemporánea que ilustra los cambios en esta región.

Un viaje a Neuhardenberg le llevará hasta Federico II, quien en 1763 cedió la propiedad a su capitán von Prittwitz. Aquí se encuentra el primer monumento del rey, que aún hoy recuerda sus logros. Una impresionante estatua de mármol atestigua su importancia y la influencia del Oderbruch, que aún hoy se puede sentir.

En Küstrin también existe la posibilidad de comprar pescado fresco directamente al pescador. André Schneider, pescador de sexta generación, está especializado en bagre. Está encantado de transmitir sus conocimientos y experiencia a los visitantes que, además del pescado, quieran conocer la tradición del ahumado.

Ya sea un viaje de descubrimiento cultural o de delicias culinarias, el Oderbruch no sólo atrae a turistas, sino que también garantiza un animado intercambio entre personas de diferentes países. Vale la pena descubrir esta región rica en perlas y disfrutar de la variedad de experiencias.

Quien planee una visita encontrará numerosas opciones de alojamiento, desde pequeñas posadas hasta alojamientos especiales como carretas o carros de pastor. Ya sea para un viaje corto o una estancia más larga, el Oderbruch ofrece algo para todos los gustos.

Llegar allí es fácil con el tren regional de Berlín o las líneas regionales de autobuses, que le llevarán a las atracciones más populares de la zona. Un destino que vale la pena para los amantes de la naturaleza, los amantes de la historia y aquellos interesados ​​en las delicias culinarias por igual.