Juicio por escándalo: pareja ante los tribunales tras la muerte de una madre que necesita cuidados
En un juicio que involucra abuso fatal, Vivien T. está siendo juzgada por descuidar a su madre Carmen T..
Juicio por escándalo: pareja ante los tribunales tras la muerte de una madre que necesita cuidados
Actualmente se está llevando a cabo un juicio sensacional ante la 32ª Gran Sala Penal de Berlín. Los acusados son Vivien T., de 37 años, y su marido, Christoph T., de 43, quienes deben responder por lesiones corporales que provocaron la muerte y malos tratos a las personas bajo su protección. En el centro del proceso está la trágica muerte de la madre de Vivien T., Carmen T., que padecía esclerosis múltiple y fue hospitalizada en estado crítico hace un año.
Según la fiscalía, Carmen T. estaba gravemente deshidratada y padecía intoxicación sanguínea e insuficiencia renal. Sus heridas habían empeorado e incluso se encontraron gusanos en las zonas afectadas. La fiscalía alega que los acusados se mostraron absolutamente indiferentes hacia sus familiares que necesitaban cuidados. Sólo les proporcionaron un bote de agua para beber y rechazaron cualquier ayuda médica. Diez días después de su estancia hospitalaria, Carmen T. falleció por fallo multiorgánico.
Interrogatorios y declaraciones de testigos
El quinto día del juicio hablaron varios testigos. Un vecino, que describió a Vivien T. como una mujer amigable pero algo monosilábica, informó de un olor intenso que emanaba del apartamento de la pareja. Este inconveniente lo llevó a contactar al administrador de la propiedad, lo que provocó tensión en la casa. Había visto a Carmen T. por última vez en el verano del año anterior y confirmó que había necesitado ayuda en silla de ruedas.
Un médico de familia que había atendido a Carmen T. durante 30 años explicó que ella había rechazado todas las ofertas de ayuda médica. El 20 de noviembre del año pasado, ella le aseguró por teléfono que no necesitaba ningún apoyo porque "puede con ello". El médico dijo que sólo la “fuerza bruta” podría haberla ayudado. Esta afirmación plantea dudas sobre cuánta influencia tiene realmente un familiar en las decisiones de una persona con discapacidad grave.
Vivien T. explicó que era muy cariñosa con su madre, pero destacó que su madre se oponía a la ayuda de un servicio de enfermería. La acusada rompió a llorar durante el juicio y admitió que había cometido errores, pero enfatizó que no había actuado con malicia.
Se espera que el proceso demore más, ya que la cámara ya ha programado tres audiencias más hasta el 2 de diciembre. Esta situación sigue siendo tensa a medida que avanza la negociación. El público espera con impaciencia las decisiones y posibles veredictos que puedan surgir de este caso. El resultado sigue siendo incierto, pero las pruebas aportadas y las declaraciones de los testigos proporcionan una visión profunda de la tragedia de lo ocurrido y la complejidad del caso.