Absolución para speeder: ¡Faltan pruebas de carreras de coches ilegales!
En Miesbach dos hombres fueron absueltos porque no se pudo demostrar la existencia de carreras de coches ilegales. La causa del accidente no está clara.
Absolución para speeder: ¡Faltan pruebas de carreras de coches ilegales!
En un dramático juicio celebrado en el tribunal de distrito de Miesbach, dos jóvenes de 29 y 25 años fueron absueltos tras ser acusados de una carrera automovilística ilegal entre Schliersee y Hausham. El incidente, que provocó un grave accidente con un joven de 28 años que no estaba implicado, no pudo demostrarse claramente. Los hombres se declararon inocentes y no hubo pruebas suficientes para respaldar los cargos.
Se sospechaba que los acusados circulaban a velocidades excesivas en una carretera federal, de 100 a 120 kilómetros por hora. El joven de 29 años, que se creía que era el conductor del vehículo que iba delante, estuvo involucrado en un accidente cuando el joven de 28 años salió de una gasolinera y chocó de frente con su coche. Los daños a su vehículo se estimaron en 20.000 euros. Pero los hombres describieron la situación de otra manera: el joven de 29 años explicó que solo había adelantado a un conductor lento, mientras que el joven de 25 años informó de una reunión con un compañero de trabajo antes de conducir hacia Hausham.
Informes de testigos y dudas.
Los testigos tenían diferentes perspectivas. Si bien la víctima del accidente afirmó que no vio acercarse el automóvil, otros informaron de una rápida maniobra de adelantamiento. Otro testigo que observó a los dos hombres estaba seguro de que viajaban demasiado rápido, pero no pudo dar detalles precisos. Un bombero que observó a los conductores tampoco pudo hacer declaraciones claras sobre el color de los vehículos, lo que debilitó aún más las pruebas.
Los jueces estuvieron de acuerdo: no había pruebas sólidas de carreras ilegales. El juez Walter Leitner consideró que probablemente se trataba de una maniobra de adelantamiento inofensiva, como suele ocurrir. La culpa del accidente la tuvo claramente el joven de 28 años, que aparentemente no estaba prestando atención. El juicio terminó con la absolución de los dos hombres, que ahora pueden seguir adelante sin la carga opresiva de la acusación.