La Corte Suprema de Argentina pone fin a la era política de Kirchner
La Corte Suprema de Argentina pone fin a la era de Cristina Kirchner y confirma su pena de prisión. ¿Qué significó esta decisión para el dividido campo peronista y el futuro político?

La Corte Suprema de Argentina pone fin a la era política de Kirchner
En Argentina, la Corte Suprema tiene la carrera política de Cristina Fernández de Kirchner, el ex presidente que cumplió un total de dos mandatos, ha terminado efectivamente. También recibió una condena de seis años de prisión, marginando a una de las figuras más controvertidas de la historia política argentina.
Veredicto claro y consecuencias políticas.
Kirchner, de 72 años, quien fue presidenta de 2007 a 2015, fue condenada por fraude en 2022. Fue acusada de dirigir proyectos de construcción de vías públicas en la Patagonia a un confidente cercano. Esa decisión ha arruinado sus planes de participar en las elecciones provinciales de Buenos Aires, pero podría volver a motivar a su dividida oposición peronista, que ha estado buscando una nueva dirección desde la transferencia del poder al presidente Javier Milei en 2023.
Reacciones y resistencia en la calle
El veredicto es duramente criticado por los partidarios de Kirchner. En Buenos Aires, sus partidarios bloquearon calles, tocaron tambores y agitaron pancartas con la imagen de Evita Perón, la esposa del fundador del movimiento político, Juan Perón. La propia Kirchner describió a los magistrados de la Corte Suprema como un “triunvirato de los impresentables” mientras hablaba ante miles de simpatizantes reunidos frente a la sede de su Partido Justicialista Peronista.
El futuro del movimiento peronista
Los desafíos que enfrenta el movimiento peronista son enormes. Según el analista político Carlos Fara, la ausencia de Kirchner no significará el fin de su movimiento político, pero la dinámica definitivamente cambiará. Una fuente gubernamental señaló que la decisión podría debilitar o fortalecer a la oposición. Esto significa que el peronismo podría consolidarse o caer en mil pedazos.
Acusaciones y acontecimientos previos
Los fiscales acusaron a Kirchner de canalizar cientos de millones de dólares al contratista de obras Lázaro Báez. Durante su gobierno y el de su difunto esposo, Néstor Kirchner, las empresas controladas por Báez recibieron numerosos contratos para proyectos de construcción de carreteras en la Patagonia, de los cuales casi la mitad fueron abandonados. Mientras tanto, Báez ya cumplía condena de prisión.
Críticas y desafíos económicos
En los últimos años, la popularidad de Kirchner, al igual que la del movimiento peronista, ha sufrido significativamente. Durante la presidencia de Alberto Fernández, de quien fue vicepresidenta en 2019, Argentina experimentó un revés económico que provocó una creación masiva de dinero y un aumento de la inflación. Aún así, tiene seguidores leales, particularmente entre los votantes trabajadores que dependían de los subsidios del tiempo que ella y su esposo estuvieron en el gobierno.
Conflicto con el actual presidente
Kirchner recientemente expresó duras críticas a las políticas de austeridad del presidente Milei, acusándolo de recortar las pensiones y de financiar insuficientemente la educación pública. Milei respondió diciendo que le “gustaría poner el último clavo en el ataúd del kirchnerismo, con Cristina Kirchner en él”. Estas tensiones resaltan las profundas fisuras en el panorama político argentino.
Desafíos legales y próximas demandas
Kirchner no sólo se enfrenta al veredicto actual. Se enfrenta a varios otros cargos penales y será juzgada en noviembre por cargos de liderar un plan de soborno a gran escala. No es la primera presidenta argentina que enfrenta una condena penal; por ejemplo, el ex presidente Carlos Menem fue condenado por malversación de fondos públicos en la década de 1990, pero gozó de inmunidad como senador.