La clave para una visión perfecta: ¡así es como nuestro cerebro estabiliza las imágenes!

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Un nuevo informe de investigación de ISTA revela cómo el cuerpo geniculado lateral del cerebro realiza correcciones de imagen durante el movimiento.

La clave para una visión perfecta: ¡así es como nuestro cerebro estabiliza las imágenes!

At the heart of our brain there is a true “image stabilizer” – the lateral geniculate body (CGL). This amazing structure's job is to correct the visual experience by smoothing out movement and preventing distortion. En una publicación reciente en la reconocida revista "Nature Neuroscience", investigadores del Instituto de Ciencia y Tecnología de Austria (ISTA) revelaron detalles sorprendentes sobre cómo se produce esta corrección de la imagen en las primeras etapas del procesamiento visual. Según Maximilian Jösch, de ISTA, que trabaja en Klosterneuburg, la tuberosidad lateral de la rodilla integra señales sensoriales y motoras y permite un procesamiento eficiente de las impresiones visuales en el cerebro.
El CGL, como parte del tálamo, recibe información de la retina y la transmite a otras áreas del cerebro a través de la radiación óptica. Las señales visuales que podrían verse afectadas por los movimientos se corrigen inmediatamente. Esto significa que la percepción del entorno se mantiene estable y se procesa de forma enérgica y precisa, especialmente durante los movimientos. Estos hallazgos podrían tener profundas implicaciones para nuestra comprensión de la percepción visual y cómo nuestros sentidos interactúan entre sí para formar una imagen coherente del mundo.

Últimos hallazgos sobre el CGL

La tuberosidad lateral de la rodilla no es sólo un transmisor pasivo de información; Desempeña un papel activo en el procesamiento y modificación de las señales visuales. Durante experimentos en los que ratones interactuaron con una realidad virtual, los investigadores pudieron demostrar que los patrones de actividad en las neuronas del CGL desempeñan un papel crucial en la integración del movimiento y la información sensorial. "En cuanto el ojo se mueve, el cuerpo geniculado lateral agudiza las señales visuales", explica Jösch, sugiriendo que los humanos también nos beneficiamos de procesos similares para mantener una visión clara de nuestro entorno dinámico.
El CGL no sólo permite una percepción rápida del movimiento, sino que también contribuye a la percepción detallada de colores y formas. Estas estructuras neuroanatómicas son cruciales porque procesan información en diferentes capas, lo que nos permite percibir e identificar correctamente objetos en el espacio, incluso si se mueven rápidamente o nosotros nos estamos moviendo.