Protesta en Schäftlarn: ¡Los ciudadanos se defienden de la planta de reciclaje!
Las protestas ciudadanas en Schäftlarn contra una nueva planta de reciclaje amenazan el medio ambiente y la calidad de vida. ¡Firma la petición!

Protesta en Schäftlarn: ¡Los ciudadanos se defienden de la planta de reciclaje!
En Schäftlarn hay una enorme resistencia a los planes para construir una nueva nave comercial de una empresa de reciclaje que quiere trasladarse al pintoresco pueblo del monasterio. Los ciudadanos, liderados por la iniciativa "Salvemos a Schäftlarn - no hay planta de reciclaje en el pueblo del monasterio", temen una contaminación excesiva por ruido, tráfico pesado de mercancías y efectos negativos sobre el medio ambiente. La iniciativa ciudadana ya ha recogido casi 500 firmas para su petición, que va en contra de la Periódico del sur de Alemania Nuevo edificio calificado de “irresponsable”. La empresa afectada Frisch Recycling GmbH tiene previsto trasladarse de su ubicación actual en el antiguo establo del monasterio a una nueva zona en la carretera estatal para construir una sala moderna.
Las protestas son cada vez más fuertes
En particular, se protesta contra la preocupación por el aumento del tráfico de mercancías pesadas y los peligros asociados para estudiantes y residentes de la región. El portavoz de la iniciativa, Benito Focardi, señala que la planta de reciclaje prevista se construirá en una reserva natural sensible, que amenaza a especies animales raras y a la biodiversidad local. Pero las acusaciones contra la comunidad de no comunicar los planes de manera transparente e ignorar las regulaciones ambientales también han recibido críticas masivas. Cómo Cambio.org Según los informes, los residentes sienten que sus preocupaciones han sido ignoradas, mientras que el consejo local y la administración del monasterio pasan por alto los planes y se protegen de las críticas públicas.
El alcalde Christian Fürst (CSU), por su parte, defiende con vehemencia el proyecto y destaca que la nueva nave generará menos ruido que la anterior serrería. Considera que la planta prevista es una necesidad económica y se opone vehementemente a la idea de que se construya aquí una fábrica de productos químicos. Las crecientes acusaciones de presuntas represalias contra voces críticas en la aldea están alimentando aún más el debate, ya de por sí cargado de emociones. Queda por ver cómo evolucionará este conflicto y si las protestas ciudadanas pueden llevar realmente a un replanteamiento de la política local.