Cabeza de jabalí como regalo”: activistas por los derechos de los animales hacen sonar la alarma en Waldviertel

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En Waldviertel está causando revuelo una controvertida costumbre de los años 30: la cabeza de un jabalí delante de una casa conmemorativa atrae a los activistas por los derechos de los animales.

Cabeza de jabalí como regalo”: activistas por los derechos de los animales hacen sonar la alarma en Waldviertel

Un incidente escandaloso en Altenburg, distrito de Horn, ha movilizado una vez más a los activistas por los derechos de los animales. En una actuación grotesca y de mal gusto, los amigos de un hombre de 30 años colocaron una cabeza de jabalí en su puerta. Esto se presentó como parte de una polémica “costumbre” por el 30 cumpleaños, lo que motivó a la asociación “RespekTiere” a presentar una denuncia. Las circunstancias son alarmantes, porque esta “tradición” se vio recientemente reforzada por un incidente similar en Langenlois con once cabezas de cerdo, que también tuvo consecuencias legales, como la corona.at informó.

La defensora de los animales y la policía ya han sido informadas del incidente ocurrido en Altenburg. El capitán de distrito Stefan Grusch expresó su preocupación de que, a pesar de las circunstancias específicas del caso, se inicie una investigación abierta contra los involucrados debido a la ley de caza y la protección de enfermedades. Aún no está claro si los involucrados enfrentarán alguna multa. La investigación se centra en los simpatizantes. "La duración del almacenamiento es irrelevante; la normativa prohíbe fundamentalmente el almacenamiento de productos animales en el ámbito local", explicó Grusch, al igual que en notpfote.de explicado. Tom Putzgruber, presidente de RespekTiere, dice que el incidente es una señal de la creciente necesidad de concienciación y que pide el fin de esta brutal tradición. Las reacciones emocionales del público son claramente palpables y muestran que la sociedad exige un replanteamiento de tales prácticas.

Queda por ver qué acciones legales se tomarán contra los responsables y si habrá un replanteamiento en la sociedad sobre tales “tradiciones”. Los repetidos incidentes aumentarán la presión sobre las autoridades para que hagan cumplir consistentemente las leyes de protección animal.