Viaje de terror después de la vacunación: ¡Ex banquero con cráneo de reemplazo lucha por la vida!

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Tobias (47) sufre graves consecuencias tras la vacunación contra el corona: vidas destruidas, los daños de la vacunación ignorados y lucha por el reconocimiento.

Tobias (47) erleidet nach Corona-Impfung schwerwiegende Folgen: Leben zerstört, Impfschäden ignoriert und kämpfen um Anerkennung.
Tobias (47) sufre graves consecuencias tras la vacunación contra el corona: vidas destruidas, los daños de la vacunación ignorados y lucha por el reconocimiento.

Viaje de terror después de la vacunación: ¡Ex banquero con cráneo de reemplazo lucha por la vida!

Tobias Jentsch, ex banquero y deportista de una ciudad del sur de Alemania, describe su dramático cambio en la vida después de la vacuna contra el coronavirus. El hombre de 47 años fue vacunado con la controvertida vacuna de AstraZeneca en 2021, sin saber que en ese momento solo estaba recomendada para mayores de 60 años. El resultado fue una devastadora trombosis venosa cerebral y un derrame cerebral, que lo dejó devastado física y emocionalmente.

Desde entonces, su vida cotidiana ha estado marcada por problemas de salud y un inquietante sentimiento de abandono por parte de la sociedad. Jentsch, que alguna vez destacó como hombre de números en su industria, describe su aislamiento y sus temores de manera impresionante. Con un cráneo reforzado con titanio tras una operación de urgencia y ataques epilépticos habituales, lucha a diario por la supervivencia y el reconocimiento social. “Mi vida está destruida”, resume su situación con una sonrisa amarga.

Víctimas de las vacunas a la sombra de la ignorancia

Con una voluntad incontenible de recuperarse, Jentsch intenta superar la hemiplejía provocada por el derrame cerebral. A pesar de los pequeños éxitos, afrontar su vida cotidiana sigue siendo como un “milagro”. Sin embargo, no sólo le preocupa su propia historia de sufrimiento, sino también dar voz a los ya más de 11.800 solicitantes de reconocimiento de los daños causados ​​por las vacunas. De ellas, sólo 467 solicitudes fueron aprobadas, una cifra que frustró aún más al ex banquero y le impulsó a tomar medidas.

El apoyo de su empleador le proporciona cierta seguridad financiera, pero las reclamaciones pendientes de indemnización le dejan inseguro sobre su futuro económico. A pesar de los costes de la terapia y los abogados, Jentsch sigue luchando. Su incansable impulso es actuar como rostro y voz para todos aquellos que han sufrido destinos similares.

“Tuviste suerte”

A pesar de los graves problemas de salud, Jentsch mantiene su optimismo. Dedica sus días a sesiones de terapia y se esfuerza por mantener su movilidad mental. Lo que más le golpea es el desconocimiento de la sociedad sobre los daños de las vacunas, y denuncia la falta de solidaridad: "Los perjudicados por las vacunas no tuvieron mala suerte. ¡Ustedes tuvieron suerte!". Son estas palabras las que expresan su esperanza de que su destino sirva como una llamada de atención que lleve la explosividad del tema a la conciencia pública.