Mujeres afganas sin derechos: ¡activista pide ayuda internacional!
La activista afgana Tahmina Salik pide el reconocimiento del apartheid de género en Afganistán en una conferencia en Viena.

Mujeres afganas sin derechos: ¡activista pide ayuda internacional!
En Afganistán, las mujeres y las niñas sufren una discriminación masiva debido a las medidas restrictivas de los talibanes. Según la activista afgana Tahmina Salik, que participa en una conferencia sobre el “apartheid de género” en Viena, a las niñas sólo se les permite recibir educación hasta el sexto grado y han perdido por completo el acceso a las escuelas secundarias y universidades. Esta situación ha convertido a Afganistán en el único país donde a las mujeres y niñas se les prohíbe completamente asistir a la escuela. Salik enfatiza que a las mujeres no se les permite viajar sin un compañero masculino y que salir de casa está severamente restringido. A las mujeres no se les permite hablar en público, lo que lleva al silenciamiento total de sus voces en la sociedad. Esta información figura en un informe del Kleine Zeitung (https://www.kleinezeitung.at/service/newsticker/aussenpolitik/19721192/afghanistan-aktivistin-haelfte-der-bevoelkerung-ohne-rechte).
El sufrimiento de las mujeres afganas es inmenso: muchas han sido encarceladas, torturadas o incluso violadas. La censura de los medios de comunicación ha dificultado aún más la obtención de información, ya que la mayoría de los medios afganos están ahora bajo el control del régimen talibán. Las protestas se han desarrollado en gran medida en línea, con el temor de que se cierre Internet, lo que amenaza las líneas de comunicación con la diáspora. Salik pide al mundo que reconozca las espantosas condiciones en Afganistán y critica el silencio de la comunidad internacional.
Opresión sistemática y responsabilidad internacional
La ONU también ha calificado la situación como “apartheid de género”, término que describe los altos niveles de discriminación que enfrentan millones de mujeres y niñas en todo el mundo. ONU Mujeres pide una acción global inmediata para combatir las injusticias legitimadas por el sistema legal islámico de los talibanes. Según estos datos, más de la mitad de las mujeres afganas experimentan restricciones masivas en su participación social debido a la prohibición de la educación. Las estadísticas muestran cifras alarmantes: 1,1 millones de niñas están excluidas de la escuela y a más de 100.000 mujeres se les ha negado el acceso a las universidades, lo que aumenta el riesgo para las madres y los recién nacidos en al menos un 50%.
El empoderamiento de la mujer es una preocupación central que también está recibiendo atención a nivel internacional. El debate sobre la protección jurídica de las mujeres afganas ha cobrado impulso en los últimos meses. Un fallo decisivo del Tribunal de Justicia Europeo (TJCE) reconoció la opresión sistemática de las mujeres en Afganistán como persecución por motivos de género y confirmó que las mujeres afganas no tienen que demostrar persecución individual en el proceso de asilo. Este es un paso importante hacia la protección de las mujeres afganas en Europa, que se produjo en respuesta a las leyes discriminatorias impuestas por los talibanes.
Órdenes de detención internacionales y nuevas medidas
El 23 de enero de 2025, el Fiscal Jefe de la Corte Penal Internacional (CPI) solicitó órdenes de arresto internacionales contra líderes talibanes por motivos de persecución por motivos de género. Esta demanda subraya la necesidad de no permitir que las violaciones de derechos humanos queden impunes. Las órdenes de arresto internacionales son una señal de que la persecución de las mujeres afganas se considera “sin precedentes” y “continua”. Aunque la CPI depende de la cooperación de los Estados miembros, envía una fuerte señal de que tales crímenes deben ser llevados ante la justicia.
Además de los avances jurídicos, activistas y expertos jurídicos hacen campaña cada vez más por el reconocimiento del apartheid de género en el derecho internacional. La Sexta Comisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas está debatiendo actualmente una nueva convención sobre crímenes contra la humanidad, pidiendo que se incluya el término “apartheid de género”. Esta iniciativa tiene como objetivo reconocer la discriminación de género como un crimen de apartheid y así fortalecer los derechos de las mujeres y las niñas en todo el mundo.
La situación en Afganistán sigue siendo alarmante y requiere mucha más atención y acción internacionales. Las voces de activistas como Tahmina Salik son cruciales para hacer visible la realidad de la opresión. Pide al mundo no sólo que observe, sino que actúe activamente para ayudar a las mujeres y niñas vulnerables en Afganistán.