Caos por inundaciones en Viena: ¡unas lluvias récord llevan a las comunidades al borde del abismo!

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En septiembre de 2024, Austria sufrió inundaciones masivas, especialmente Baja Austria y Viena. A continuación se hace un análisis de los hechos.

Caos por inundaciones en Viena: ¡unas lluvias récord llevan a las comunidades al borde del abismo!

En septiembre de 2024, Austria, especialmente las regiones de Baja Austria y Viena, sufrieron una de las inundaciones más devastadoras en muchos años. Del 12 al 20 de septiembre, las precipitaciones extremas como consecuencia de la denominada situación meteorológica Vb provocaron enormes cantidades de precipitaciones, alcanzando en algunas zonas valores superiores a los 400 mm en sólo cinco días. El departamento de bomberos de Totzenbach, bajo la dirección del comandante Matthias Furtner, anunció que, a pesar de los daños, se pudo ayudar a numerosas familias afectadas, mientras que en la asamblea general se discutieron los acontecimientos de esta catástrofe que ocurre una vez cada siglo, como Noticias de Baja Austria informó.

Eventos extremos y sus consecuencias.

Dado que inundaciones similares ya devastaron gran parte de Austria en 2002 y 2013, toda la situación era alarmante. Según el análisis de Hydrography Austria, en las regiones afectadas, especialmente en Baja Austria y Viena, se produjeron aumentos espectaculares del nivel del agua. Las intensas lluvias provocaron inundaciones en zonas agrícolas y aceleraron la saturación del suelo, por lo que el agua ya no podía filtrarse. Los altos niveles de agua también provocaron inundaciones y roturas de presas, mientras que en muchas otras zonas los límites de inundación a menudo sólo se excedieron ligeramente. Por ejemplo, en los ríos Liesing y Viena se registraron inundaciones que duraron más de 100 años. BML anunciado.

Las condiciones meteorológicas que provocaron estas precipitaciones extremas pintan un panorama inquietante. Durante un importante frente frío, las temperaturas bajaron bruscamente y la línea de nieve cayó por debajo de los 1.500 metros. Esto, combinado con una baja estacionaria en el norte de Italia, provocó un suministro continuo de aire húmedo y lluvias persistentes en las mismas regiones. Este desastre se considera una prueba más de los cambios en los patrones climáticos y su impacto directo en la población, siendo de gran importancia el próximo análisis detallado de las inundaciones.