La UE se enfrenta a un punto de inflexión decisivo: ¡el acuerdo Mercosur finalmente a la vista!

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La UE y el Mercosur están cerca de concluir un histórico acuerdo de libre comercio que promete beneficios económicos de gran alcance.

EU und Mercosur stehen kurz vor dem Abschluss eines historischen Freihandelsabkommens, das weitreichende wirtschaftliche Vorteile verspricht.
La UE y el Mercosur están cerca de concluir un histórico acuerdo de libre comercio que promete beneficios económicos de gran alcance.

La UE se enfrenta a un punto de inflexión decisivo: ¡el acuerdo Mercosur finalmente a la vista!

Las negociaciones sobre el acuerdo UE-Mercosur están a punto de concluir y finalmente podrían conducir a un resultado después de más de 25 años. La presidenta de la Comisión de la UE, Ursula von der Leyen, y el comisario de Comercio, Maroš Šefčovič, han anunciado que trabajarán activamente en el borrador final del acuerdo en la cumbre del Mercosur en Montevideo. Según von der Leyen, “la meta del acuerdo UE-Mercosur está a la vista”. Un acuerdo final podría traer importantes beneficios económicos a ambas regiones, incluida la eliminación de aranceles a las exportaciones europeas a Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, que podrían alcanzar hasta el 91 por ciento, como euractiv.de informó.

Ventajas económicas y oportunidades estratégicas

La industria europea es optimista y pide una rápida conclusión del acuerdo. Gracias al acuerdo, las empresas europeas podrían ahorrar hasta 4.000 millones de euros al año. Esto sería particularmente importante para Austria, donde las relaciones económicas con la región del Mercosur ya garantizan más de 32.000 puestos de trabajo. Christoph Neumayer, secretario general de la Asociación Industrial, subraya la necesidad de reducir las barreras comerciales: "Una conclusión rápida sería una señal clara para fortalecer la economía y para una cooperación sostenible", afirmó ots.at.

Sin embargo, también existen desafíos que podrían poner en peligro la celebración del acuerdo. Francia y Polonia en particular se están oponiendo al acuerdo debido a las preocupaciones sobre el impacto en su sector agrícola, particularmente la importación de productos agrícolas baratos de América del Sur. A pesar de esta turbulencia política, la Comisión de la UE seguirá negociando con decisión para no perder las oportunidades económicas que ofrece el acuerdo.