China utiliza tierras raras en la guerra comercial contra Trump
El control de China sobre las tierras raras podría ser un arma crucial en la guerra comercial con Trump. Las últimas restricciones a las exportaciones están golpeando duramente a la industria estadounidense. Una mirada a las implicaciones geopolíticas.
China utiliza tierras raras en la guerra comercial contra Trump
Menos de un año después de que comenzara la primera guerra comercial de Donald Trump con China, el líder chino Xi Jinping visitó una fábrica anodina en Ganzhou, una ciudad industrial en el sureste del país, y señaló: "Las tierras raras son un recurso estratégico importante".
La importancia central de las tierras raras
Casi seis años después, el dominio de China en la cadena de suministro de tierras raras se ha convertido en una de las herramientas más poderosas en la nueva guerra comercial con el presidente estadounidense. Estos minerales, utilizados para alimentar dispositivos como iPhones y vehículos eléctricos, desempeñan un papel fundamental en las tecnologías avanzadas del futuro. A diferencia de los aranceles, Trump tiene poco margen para tomar represalias en este ámbito.
La posición de China en el mercado global
Las tierras raras son un grupo de 17 elementos que son más comunes que el oro y se pueden encontrar en muchos países, incluido Estados Unidos. Sin embargo, su extracción y procesamiento es difícil, costoso y perjudicial para el medio ambiente. A lo largo de las décadas, China se ha consolidado como un proveedor indispensable de estos metales procesados. Según la Agencia Internacional de Energía, China representa el 61% de la extracción mundial de tierras raras, y el país controla el 92% del procesamiento global.
Controles de exportación y sus efectos.
El 4 de abril, después de años de advertencias codificadas, el gobierno chino impuso restricciones a la exportación de siete tipos de tierras raras como parte de su represalia contra los "contraaranceles" iniciales del 34% aplicados por Trump a los productos chinos. Estas nuevas regulaciones requieren que todas las empresas obtengan la aprobación del gobierno para exportar los minerales afectados y productos relacionados, como los imanes.
Los imanes de tierras raras permiten motores y generadores más eficientes utilizados en teléfonos inteligentes, motores de automóviles y aviones, y máquinas de resonancia magnética. También son componentes esenciales de armas de alta tecnología, desde aviones de combate furtivos F-35 hasta submarinos de propulsión nuclear.
La reacción de la industria estadounidense
Justin Wolfers, profesor de economía y políticas públicas de la Universidad de Michigan, comentó: "Es China mostrando cómo puede ejercer un poder económico increíble a través de acciones estratégicas y selectivas, golpeando a la industria estadounidense donde más duele". Desde la primera administración Trump, la industria estadounidense ha buscado construir su propia cadena de suministro de tierras raras. Tres empresas estadounidenses de tierras raras dijeron a CNN que están ampliando su capacidad de producción y obteniendo materiales de socios estadounidenses.
Interrupción de entregas
Los efectos de los controles de exportación de Beijing ya se están sintiendo. John Ormerod, fundador de la consultora de tierras raras JOC, dijo que desde que las nuevas regulaciones entraron en vigor, se han detenido los envíos de tierras raras a al menos cinco empresas estadounidenses y europeas en China. "Se sorprendieron y hay mucha confusión de su lado", dijo Ormerod. Joshua Ballard, director ejecutivo de USA Rare Earth, también señaló que los controles de exportación se centran en las tierras raras "pesadas", el 98% de las cuales están controladas por China.
Un largo camino hacia la independencia
La historia de las tierras raras en China comenzó en la década de 1950, pero el verdadero desarrollo de la industria no comenzó hasta finales de la década de 1970. Durante este período, China combinó bajos costos laborales con estándares ambientales relativamente laxos y la adopción de tecnologías extranjeras. "Mucho de lo que adoptaron se desarrolló aquí en Estados Unidos o en Japón y Europa", dijo Stan Trout, fundador de la firma consultora de tierras raras Spontaneous Materials.
La estrategia de China y los desafíos globales
El control de China sobre la industria se ha intensificado a lo largo de los años y, si bien los costos laborales han aumentado, el país ha invertido fácilmente en tecnología e investigación. Los controles de exportación no son la primera vez que China utiliza su dominio en la industria. En diversos casos, incluida una disputa con Japón en 2010, China ha detenido los envíos de tierras raras. Los últimos controles a las exportaciones han vuelto a tener un impacto significativo en el panorama comercial.
Las oportunidades para EE.UU.
Los expertos coinciden en que los controles de exportación de China han limitado seriamente las alternativas para el resto del mundo. Sin embargo, el gobierno de Estados Unidos está trabajando para cerrar estas brechas. Desde 2020, el Departamento de Defensa de EE. UU. ha comprometido más de 439 millones de dólares para establecer cadenas de suministro nacionales de tierras raras. El objetivo es desarrollar una cadena de suministro sostenible que pueda satisfacer todas las necesidades de defensa de Estados Unidos para 2027.
Algunas empresas estadounidenses ven los controles de exportación de China como una oportunidad para acelerar su propia producción y construir una cadena de suministro más sólida fuera de China. Nicholas Myers, director general de Phoenix Tailings, explicó que su empresa ha desarrollado tecnologías para procesar tierras raras con “cero residuos, cero emisiones”.
USA Rare Earth está construyendo una fábrica de imanes en Texas para producir 5.000 toneladas de tierras raras al año y tiene ricos depósitos en el oeste de Texas de las llamadas tierras raras "pesadas" que están en la última lista de control de exportaciones de China.
Después de años de lucha, es posible que las empresas estadounidenses finalmente hayan recibido el impulso que necesitan para reconstruir la industria crucial para la extracción y procesamiento de materiales raros necesarios para la carrera tecnológica con China.
Información aportada por Yong Xiong e Isaac Yee de CNN.