Migros prohíbe el chocolate Lindt: ¡la guerra de precios se intensifica!
Falta chocolate Lindt en las sucursales de Migros debido a negociaciones de precios. Obtenga más información sobre el fondo y los efectos.

Migros prohíbe el chocolate Lindt: ¡la guerra de precios se intensifica!
En el mundo de los precios de los alimentos, actualmente ocupa los titulares un conflicto entre la gran cadena minorista suiza Migros y el fabricante de chocolate Lindt. Desde mediados de octubre de 2025, las barras de chocolate Lindt están prohibidas en los lineales de numerosas sucursales de Migros. El motivo de esta medida son las actuales negociaciones de precios entre ambas empresas, que están resultando especialmente difíciles. En las sucursales correspondientes, los clientes encontrarán tablones de anuncios con el texto “Interrupción de entrega” que llaman la atención sobre la situación. Aunque Migros confirmó las negociaciones en curso, los detalles no estaban claros.
El diálogo entre Migros y Lindt es calificado por este último de “constructivo”. Sin embargo, Lindt lamenta la falta de disponibilidad de sus productos en las tiendas. Mario Irminger, director ejecutivo de Migros, es conocido por sus estrictas estrategias de negociación, lo que ha llevado a una relación tensa entre su empresa y varias marcas, incluidos conflictos con Coca-Cola.
Desafíos de las negociaciones de precios
Un aspecto central de las negociaciones es la evolución de los precios en el mercado del cacao en bruto. Lindt aumentó los precios del chocolate entre un 20 y un 50 por ciento el año pasado, a pesar de que el precio del cacao cayó significativamente a nivel internacional. Según los informes, el precio del cacao cayó a alrededor de 6.100 dólares desde casi 13.000 dólares por tonelada en diciembre de 2024. Estos movimientos de precios han sido particularmente notables desde 2024, cuando los precios del cacao en bruto alcanzaron máximos históricos pero volvieron a caer hacia finales de año. Las malas cosechas debido al clima extremo y las plagas también han afectado los rendimientos de los productores de cacao de África occidental, aumentando la presión sobre los precios.
La disputa entre Migros y Lindt pone de relieve los desafíos que enfrentan los tenderos cuando se trata de armonizar la conciencia de los precios de los clientes con la calidad de los productos que ofrecen. Irminger deja claro que para Migros es importante encontrar un equilibrio entre las expectativas de precios de sus proveedores y las expectativas de los clientes. Los productos que no encajen en la estructura de precios podrían eliminarse de la gama.
Contexto económico
Las actuales guerras de precios no se deben sólo a negociaciones individuales entre minoristas y fabricantes, sino que son parte de un contexto económico más amplio. Si bien los precios del cacao fluctúan, las empresas a menudo tienen que cumplir contratos a largo plazo, lo que provoca retrasos en el ajuste de los precios del chocolate. También deben considerar el aumento de los costos de transporte, almacenamiento y servicios intermediarios.
Las consecuencias de estos cambios son particularmente relevantes para los consumidores. Algunos fabricantes, incluido Mondelez, ya han reducido el contenido de sus productos para compensar el aumento de costes. Lindt y otras empresas, como el fabricante alemán Ritter, también han anunciado aumentos de precios. Toda la situación muestra hasta qué punto la dinámica de los mercados de materias primas puede influir en los precios minoristas.
La filial de Migros, Denner, también participa ahora en las negociaciones, lo que ilustra aún más el alcance del conflicto. Por lo tanto, la guerra de precios entre Migros y Lindt podría tener efectos duraderos no sólo para ambas empresas, sino también para todo el sector.
Para obtener más información sobre la oferta profesional y los valores corporativos de Migros, los interesados pueden encontrar más información aquí.
Para obtener una evaluación completa de la evolución actual del mercado, lea también el artículo sobre Kosmo.
En conclusión, la disputa entre los dos gigantes afectará tanto al mercado como a los consumidores y plantea interrogantes sobre cuán sostenible y justo es realmente el comercio de alimentos en un entorno de precios en constante cambio.